El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó hoy la nueva Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior, que limita el tamaño y la iluminación de los soportes publicitarios, especialmente en el casco histórico de la capital, y que, finalmente, no prohibirá los polémicos "hombres-anuncio".
El Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón ha suprimido el punto que iba a prohibir la actividad de hombre-anuncio en las calles de la ciudad atendiendo a varias de las 500 alegaciones presentadas, aunque el Ayuntamiento de Madrid solicitará a la autoridad laboral que se regule el ejercicio de este trabajo.
La delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, ha relacionado la existencia de los hombres-anuncio con la crisis y ha avisado de que a lo mejor a partir de ahora, con el aumento del desempleo, va a haber cada vez más personas dedicadas a este trabajo, que el Ayuntamiento se ha comprometido a no impedir aplicando su capacidad para autorizar la publicidad en la ciudad.
El edil socialista Pedro Santín ha advertido de que la Ordenanza permitirá impedir esta actividad de hecho porque puede ser no autorizada caso por caso, una suposición que a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, le ha parecido algo "mezquino".
De todas formas, el concejal del PSOE ha señalado que la polémica sobre los hombres-anuncio sólo pretendía "llamar la atención sobre una cuestión casi anecdótica para no hablar de lo que importa: el negocio de la publicidad exterior en Madrid".
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