El banco franco-belga Dexia, que recibió ayuda estatal para seguir funcionando, anunció este viernes la supresión de 900 empleos tras sufrir pérdidas netas de 3.000 millones de euros en 2008.
"Dexia presenta hoy a los organismos sociales un plan de adaptación del empleo al nuevo perímetro de actividades, del orden de 900 reducciones de puestos en 2009", con el fin de ahorrar 200 millones de euros este año, informó la empresa en un comunicado.
El banco, que ha propuesto además, a título excepcional, suprimir las primas de 2008 a sus dirigentes, además de los dividendos, anunció también los 3.000 millones de euros de pérdidas.
La entidad, que tiene 36.500 empleados, no precisó en su comunicado cómo se repartirán las supresiones de empleos.
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