El monto inicial del plan era de 825.000 millones de dólares, pero la oficina de presupuesto del Congreso (CBO) estimó finalmente que el costo total del programa es de 816.000 millones, a lo que se sumó una enmienda de 3.000 millones el miércoles para financiar proyectos de transporte público.
Tras la votación 244-188, Obama hizo un llamamiento al Senado para que apruebe igualmente un proyecto que busca salvaguardar de tres a cuatro millones de empleos con rapidez.
"Estoy agradecido a la Cámara de Representantes por aprobar el plan de Recuperación y Reinversión hoy", afirmó el presidente por medio de un comunicado minutos después de la votación
"El plan pasa ahora al Senado, y espero que podamos seguir reforzándolo antes de que llegue a mi escritorio", dijo Obama, en una clara señal de que no ha renunciado a la idea de enmendar el proyecto con el fin de lograr más apoyo republicano.
"Pero no podemos permitirnos demorarlo o que las diferencias partidarias se crucen en nuestro camino".
"Debemos movernos con rapidez y en forma audaz para poner a los estadounidenses a trabajar, y es exactamente lo que este plan empieza a hacer".
El proyecto fue aprobado por la Cámara sin un solo voto de los republicanos, que vieron rechazado su plan alternativo por 266 contra 170.
El propio Obama visitó el Congreso el martes en un intento por acercar a los republicanos a su propuesta, algo que no tuvo éxito dados sus temores a un mayor control estatal de la economía.
El mandatario también se dirigió a sus correligionarios demócratas, para que renuncien a ciertas disposiciones que los republicanos consideraban dinero mal empleado.
Pese a que en principio los demócratas dijeron estar abiertos a la contribución de los republicanos, la presidenta de la cámara del Representantes Nancy Pelosi declaró por la tarde que no llegarían a un "compromiso" con los republicanos sobre el proyecto de reactivación.
El rechazo de los republicanos presagia un clima espeso en Washington en un año en que la agenda legislativa estará cargada.
El "Plan de relanzamiento y de reinversión estadounidense de 2009", fue elaborado por los demócratas del Congreso en colaboración con el equipo económico de la Casa Blanca.
Incluye unos 275.000 millones de recortes impositivos para alentar el consumo y la inversión.
El resto será empleado en obras públicas, ayudas a los gobiernos locales o medidas sociales.
El Senado dispone de su propia versión del texto, sobre el cual ya trabajan varios comités de la cámara alta.
Ambas cámaras deberán ponerse de acuerdo luego sobre un texto de compromiso.
Los líderes demócratas se comprometieron a enviar el texto final a la Casa Blanca para su promulgación antes de las vacaciones parlamentarias que comienzan a mediados de febrero.
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