Un portavoz del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) confirmó que siete miembros de una familia habían sido encontrados muertos en una casa de Wilmington, 30 km al sur de Los Ángeles.
La policía cree que el hombre mató a su familia y luego se suicidó. "Ahora estamos investigando el caso como si el padre de familia hubiera matado a su esposa y a sus cinco hijos y luego con el mismo revolver se hubiera matado él", dijo Ken Garner, portavoz del LAPD.
Garner dijo que recibieron el alerta de una cadena de televisión local que aparentemente había recibido una llamada telefónica y un fax de un hombre que decía que iba a matar a su familia y luego se suicidaría. El portavoz de la policía agregó que el fax decía que el hombre había perdido hacía poco tiempo su trabajo.
Entre los muertos figuran una niña de ocho años, unas gemelas de cinco años y unos gemelos de dos años.
Poco antes de la declaración oficial del LAPD, otro portavoz policial declaró que se habían encontrado "varios cuerpos en la casa y (que) parece tratarse de un asesinato seguido de un suicidio".
Según Garner, este hombre, cuya identidad y la de su familia no fue divulgada, había perdido recientemente su trabajo en un hospital de Los Ángeles administrado por el grupo de salud Kaiser Permanente. "Estaba abatido por su situación laboral. Estaba atravesando una situación crítica en su trabajo y eso lo llevó a quitarse su vida y la de su familia, era lo que decía en el fax", explicó Garner.
"Era una escena espeluznante", dijo el policía al describir la casa donde hallaron los cuerpos de esta familia de siete miembros. "Llevo 32 años en el Departamento de Policía y nunca había visto algo así… es espantoso. Es una tragedia", agregó el oficial.
Un comunicado de Kaiser Permanente confirmó que el hombre muerto y su esposa habían sido empleados del hospital.
La región de Los Ángeles ha sido escenario en los últimos meses de tiroteos masivos, sobre todo entre familias. En diciembre, un hombre disfrazado de Papa Noel entró en la noche de Navidad en la casa de su ex esposa, de origen mexicano, donde se celebraba una fiesta de más de 25 personas, y abrió fuego apenas le abrieron la puerta. El hombre mató a nueve personas y luego se suicidó.
En octubre pasado, un hombre de 45 años mató a su esposa, tres hijos y su suegra antes de suicidarse en un ataque de desesperación por el caos financiero de esos días, que afectaron los ahorros de este padre de familia desempleado después de meses y que según las informaciones posteriores estaba perdiendo todo en la bolsa.
Las tres zonas donde han tenido lugar estos crímenes son barrios residenciales de clase media emergente.
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