El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, advirtió hoy de que en estos momentos "no cabe" una nueva reforma laboral en España porque el origen de la crisis no está en el mercado laboral, y tampoco cree "de recibo" que haya quienes animan al Gobierno a reformar la Seguridad Social para reducir las cotizaciones empresariales, porque eso podría "poner en riesgo" el sistema de protección social. Seguir leyendo el arículo
"La crisis no puede derivar en una pérdida de derechos laborales ni de la capacidad de sostenimiento de los sistemas de protección social", recalcó hoy el dirigente sindical en una rueda de prensa en Santander acompañado del secretario general de CC.OO. en Cantabria, Javier Puente.
Según dijo, "hay quien está aprovechando esta situación para intentar promover una suerte de reforma laboral que permita a las empresas ganar productividad y competitividad sobre la base de una mayor flexibilización del despido" con su "abaratamiento", pero dejó claro que él no lo comparte y Comisiones Obreras no va a negociar nada semejante.
Además, instó a quienes defienden una reforma laboral con esos fines a explicar qué se va a lograr con ello, porque él está convencido de que, lejos de servir para "impulsar" la economía y el empleo, una reforma de esas características lo que haría sería generar un "grave conflicto social y agravar más la situación".
Para Fernández Toxo, la situación es "grave", está "perjudicando y muy seriamente a los trabajadores" y el Gobierno "debería reaccionar" y poner los recursos necesarios a disposición de los servicios públicos de empleo para que aquellos trabajadores que pierdan sus empleos o estén en riesgo de perderlos "no se queden además" sin prestaciones.
El dirigente sindical está convencido de que "hay alternativas", cree que todavía queda un "margen fiscal" que el Gobierno debe "explorar" y apuesta claramente por recurrir al déficit. De hecho, no comparte la opinión del ministro de Economía, Pedro Solbes, de que no quedan "márgenes" y recalca que "la prioridad es el empleo, no el déficit".
"En España vamos a tener que convivir con un porcentaje de déficit alto en 2009 y posiblemente también en 2010 si queremos sostener el empleo y evitar una caída de la actividad y una mayor destrucción de empleo", recalcó Fernández Toxo, quien lamentó que decir que no quedan márgenes "es como si colectivamente decidiéramos tirar la toalla".
Comisiones Obreras va a acudir con esos planteamientos a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social que se celebrará este jueves, día 29, en la que exigirá el desarrollo de un proceso de concertación que sirva para buscar alternativas a la situación económica, "sabiendo que no hay una alternativa mágica para una salida inmediata" de la crisis, pero apostando por activar todos los recursos disponibles "para incentivar la actividad económica y el empleo".
En esa búsqueda de soluciones, el secretario general de CC.OO. defiende, entre otras cosas, una "mejora de la eficiencia" de las políticas desplegadas en los últimos meses y que los recursos puestos al servicio de las entidades financieras lleguen a la economía real.
Reclama también un abaratamiento de las hipotecas para aumentar la capacidad de consumo y con ello la actividad económica, y pide igualmente que se active la línea del ICO para pymes y autónomos "sin tantos requerimientos y cortapisas". Junto a ello, aboga también por poner más recursos para dinamizar la obra pública, impulsar programas de vivienda social o alquiler y activar todos los mecanismos de la Ley de Dependencia.
EREs "OPORTUNISTAS" Y DESPIDOS INDIVIDUALES
Ignacio Fernández Toxo, que en su primera visita a Cantabria tras su elección se va a reunir con delegados del sindicato en la región para analizar la situación económica y del empleo, alertó también sobre la "utilización abusiva" de expedientes de regulación de empleo (ERE) que, según dijo, algunas empresas están aplicando para reducir plantilla, en muchos casos "sin justificación".
A su juicio, se trata muchas veces de ERE’s "oportunistas que pretenden aprovechar la psicosis de la crisis para ganar en productividad" a costa de una reducción de los costes laborales.
Y a esto se añaden otros casos de despidos individuales al amparo de los "amplios márgenes" del ordenamiento laboral y también, en buena medida, a partir de la "altísima tasa de temporalidad" del mercado de trabajo español.
En este sentido, recordó que la tasa de temporalidad se ha reducido del 35% en 2006 al 27,9% en la actualidad, pero ese dato "en sí mismo" indica "la gravedad de la situación", ya que esa "alta tasa de temporalidad" facilita que en España se esté "destruyendo mucho más empleo y mucho más rápido" que en otros países de la Unión Europea.
"Y todo indica que la tasa de paro puede, si no establecer récords históricos, sí llevar a una cifra muy preocupante por encima o en el entorno de los cuatro millones de parados antes de que termine el año, y a tasas desconocidas desde hace mucho tiempo", advirtió. Según dijo, todo esto es lo que ha llevado a CC.OO. y UGT a salir a la calle para explicar las propuestas y alternativas de las organizaciones sindicales.
"LOS PEORES AUGURIOS"
Respecto a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos el viernes pasado, consideró que "sólo hacen confirmar" algo que ya se sabía. "Se confirman los peores augurios en términos de evolución de la economía española", apuntó el líder sindical, quien recalcó que se observa una "destrucción muy importante de puestos de trabajo" y, además, la evolución de la economía del país "no permite que se absorba la nueva demanda de empleo" derivada del incremento de la población activa.
Pero sobre todo, llamó la atención sobre esos 1,3 millones de nuevos parados en 2008, sobre los más de 800.000 hogares españoles en los que ninguno de sus miembros tiene empleo, y sobre el millón de desempleados que no cobran prestaciones de ningún tipo. "Y todo apunta que 2009 puede ser peor en términos de evolución económica y, por tanto, del empleo", remachó.
Por último, preguntado por el aumento de las ventas de las obras de Marx, Fernández Toxo aseguró que "es un clásico", pero opinó que "hay que incorporar también otras ideas que actualicen el pensamiento de Marx".
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