El grupo constructor DHO ha solicitado concurso voluntario de acreedores para la gran mayoría de sus empresas, entre las que se encuentran Obrum y Dico Obras y Construcciones, informó la compañía.
La constructora, que cuenta con 1.100 empleados, atribuye su situación de insolvencia a la ‘desconfianza generada por la situación económica y financiera general’ y a la ‘grave crisis que atraviesa la construcción’.
El concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- de DHO es uno de los mayores solicitados en España en el último año y medio, tras los de Llanera, Martinsa Fadesa, Habitat y Tremón, entre otros.
DHO informó en un comunicado de que su consejo de administración decidió tomar la ‘difícil decisión’ de solicitar el concurso -del que sólo queda al margen la filial Harinsa Navasfalt- como un ‘acto de responsabilidad ante sus clientes, proveedores y trabajadores, y con la confianza de que esta medida ‘permita alcanzar soluciones válidas para todas las partes’.
El grupo, participado por Obrum, Avantis, Aricam, y Caja Castilla-La Mancha, y fundamentalmente dedicado a obra civil, venía desde hace meses buscando soluciones a su complicada situación financiera, de la que declinó facilitar datos. De hecho, proveedores de la compañía venían además denunciando impagos.
IMPAGOS
De hecho, dos proveedores de Obrum, una de las empresas del grupo, llevan desde hace semanas en huelga de hambre a las puertas de la sede social de la empresa en Madrid.
Además, otro grupo de proveedores, representados por el despacho Iure Madrid solicitaron la pasada semana el concurso necesario de DHO y sus empresas Obrum y Dico Obras y Construcciones. Aseguran que la empresa les adeuda, en total, más de 500.000 euros.
Según el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), DHO acumula impagos por 13,56 millones de euros, Obrum por 7,78 millones y Dico Obras y Construcciones por 14,90 millones.
DHO surgió a comienzos de 2007 de la integración de Obrum y Dico Harinsa Obras, operación que entonces presentaron como una vía para continuar con las estrategias de expansión de las dos compañías’. Asimismo, indicaron que creaban un grupo con una facturación de unos 700 millones de euros anuales.
El grupo ya sorteó una eventual suspensión de pagos en mayo del pasado año, con la escisión de la ‘pata inmobiliaria’, Dico, que días después solicitaba el concurso voluntario de acreedores. En virtud de aquella separación, el resto de accionistas compraron la participación del 34,23% que Dico tenía en el grupo.
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