La llegada de inmigrantes a España se reducirá en más de la mitad en los próximos tres años

La llegada de inmigrantes a España se reducirá en más de la mitad en los próximos tres años, al pasar de los más de 958.000 registrados en 2007 a 442.755 en 2010, según las proyecciones divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a la "severa corrección" que sufrirá la inmigración y la desaceleración de la tasa de crecimiento demográfica, la población residente en España superará los 49 millones de personas en 2018.

La población española sobrepasa ya los 46 millones de habitantes, según el padrón definitivo a 1 de enero de 2008, de los que, según datos todavía provisionales, 5,2 millones son extranjeros, un 15,5 por ciento más que en 2007.

Si la inmigración ha sido el factor clave del crecimiento demográfico en los últimos años, las hipótesis de la proyección del INE suponen que se produzca una estabilización de las entradas exteriores, con lo que las llegadas a España durante la próxima década serán inferiores a los cinco millones de inmigrantes.

Se estima que el saldo migratorio para el periodo 2008-2017 será de 2,93 millones de personas, cifra "comparativamente inferior" al de 2,56 millones registrado tan sólo entre los años 2004 y 2007.

La proyección a corto plazo elaborada por el INE prevé que la tasa de crecimiento de la población residente en España pase del 1,8 por ciento anual registrado en 2007 al 0,7 por ciento en 2010, para que, posteriormente y hasta 2018, se registre previsiblemente una estabilización.

De esta manera, si durante el periodo 2002-2008 la población creció a un ritmo anual medio de 720.000 habitantes, en los próximos diez años se prevé un incremento medio anual en torno a los 380.000.

Además, se estima que los nacimientos alcanzarán un máximo en 2009, por encima del medio millón anual, y a partir del 2010 desciendan paulatinamente, sin que este efecto se vea compensado por el flujo migratorio exterior.

Las defunciones, por su parte, seguirán "su moderado crecimiento" hasta situarse en torno a los 420.000 en 2017, unas 20.000 más que en las medias observadas en los años 2002-2007, a pesar de las hipótesis que se han planteado sobre la continuación de la mejora en la esperanza de vida.

Acceda al informe del INE