El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson cerró el ejercicio fiscal 2008 con un aumento del 11% en sus ventas que no se vio reflejado en su beneficio neto anual debido a los gastos de reestructuración de la firma, que ascienden a 6.700 millones de coronas suecas (SEK) (620 millones de euros). La compañía añadió que esta reestructuración resultará en una reducción de plantilla de unos 5.000 trabajadores.
Ericsson obtuvo un beneficio neto de 3.520 millones de SEK (325,4 millones de euros) en el conjunto del año, lo que frente a los 6.840 millones de SEK (633 millones de euros) del ejercicio anterior, supone un descenso del 49%.
Sin embargo, la compañía señaló que este resultado se vio afectado por unos costes de reestructuración de 6.700 millones de SEK, con lo que, de no tener en cuenta estos costes, el beneficio neto del grupo ascendería a 10.220 millones de SEK (945 millones de euros), un 49,4% más que en el ejercicio anterior.
La compañía adelantó este plan de reestructuración en febrero, con el que espera obtener un ahorro de costes anuales de unos 4.000 millones de SEK (370 millones de euros), tras lo que anunció una ampliación del plan. Según los datos aportados por la firma, el plan ha resultado en unos ahorros de aproximadamente 6.500 millones de SEK, y espera que en 2010 los ahorros lleguen a los 10.000 millones de SEK (925 millones de euros) anuales.
Por su parte, las ventas del grupo en el ejercicio ascendieron a 208.900 millones de SEK (19.307 millones de euros), lo que supone un incremento del 11% respecto al año fiscal 2007.
En el cuarto trimestre, el beneficio neto de la compañía se redujo un 32% contando costes de reestructuración, hasta los 3.900 millones de SEK (360 millones de euros), mientras que los ingresos por ventas ascendieron un 23%, hasta los 67.000 millones de SEK (6.191 millones de euros).
Los comentarios están cerrados.