El grupo automovilístico alemán Volkswagen reducirá durante una semana la jornada de más de 60.000 trabajadores de sus plantas alemanas para hacer frente a la caída de la demanda, y suprimirá 900 empleos eventuales en su factoría mexicana de Puebla ante el declive del mercado estadounidense.
De esta forma, el primer fabricante de automóviles de Europa recortará la jornada de 92.000 trabajadores de sus plantas alemanas, en la mayor parte de las áreas, durante la semana comprendida entre el 23 y el 27 de febrero. La actividad se reanudará el 1 de marzo en tres turnos.
La empresa destacó que los departamentos de investigación y desarrollo, así como algunas actividades de producción de componentes no se verán afectados por esta medida que, según el responsable de Recursos Humanos del grupo, Jochen Schumm, tiene por objeto adecuar la producción y la demanda.
La iniciativa cuenta con el respaldo del comité de empresa del consorcio de Wolfsburg, cuyo presidente, Bernd Osterloh, quien justificó la decisión del grupo alemán por la "actual situación de los mercados" automovilísticos.
Por otra parte, Volkswagen tiene previsto eliminar 900 puestos de trabajo temporales en la planta mexicana de Puebla, donde se produce el modelo New Beetle, como consecuencia de la caída del mercado estadounidense, según fuentes sindicales.
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