La planta de Ford en Almussafes (Valencia) acogió ayer la primera reunión entre la dirección y la representación sindical de los trabajadores de la factoría relativa a la negociación del convenio colectivo, sesión en la que ambas partes expusieron sus planteamientos y aplazaron hasta la próxima semana el inicio del debate pormenorizado sobre el mismo, según informaron a Europa Press fuentes de la compañía.
Esta negociación nace con importantes discrepancias motivadas por los efectos de la crisis económica actual en el sector de la automoción, que llevaron a la dirección a plantear en diciembre un convenio con un año de duración, mientras que el sindicato mayoritario en la planta, UGT, defiende que esté vigente durante los próximos cinco años y CCOO aboga por prorrogar el actual un año más a la espera de un contexto más favorable.
Según explicó a Europa Press el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Gonzalo Pino, pretenden que se negocie "un convenio para los próximos cinco años" al entender que dada "la compleja situación actual, cuanto más largo sea, más se garantiza la protección de los derechos de los trabajadores". "Si el año que viene tenemos que sentarnos a negociar, las condiciones van a ser peores", agregó.
No obstante, el máximo responsable de CCOO en la factoría, Miquel Rosaleny, descartó rotundamente esta posibilidad dado que, a su juicio, "la linea de reivindicación de la empresa supondría ceder en muchos recortes de derechos por la realidad económica" y los trabajadores se arrepentirían "mucho" de mantener esas condiciones durante cinco años "cuando el año próximo haya pasado lo peor".
De hecho, CCOO propone "solicitar la prórroga del actual convenio durante un año más al entender que "no tiene sentido entrar en una negociación ahora para perder derechos económicos y otros derechos prepactados en el acuerdo entre UGT y Ford Europa, que ha quedado ya totalmente obsoleto y muerto". "Estamos intentando que los otros sindicatos entiendan la necesidad de hacerlo por los riesgos que supone negociar ahora", comentó Rosaleny.
La representante de CGT, Francisca Cuesta, indicó a Europa Press que en esta ocasión coinciden con la pretensión de la dirección de aprobar un convenio con un año de duración "aunque por motivos que no tienen nada que ver, la empresa porque quiere aprovechar la crisis para abaratar y recortar derechos, y nosotros porque creemos que es más efectivo presentar propuestas a corto plazo", explicó.
Respecto a lo abordado en el encuentro de ayer, desde la dirección señalaron que fue "simplemente una primera reunión entre la empresa y la representación social" en la que las distintas plataformas presentaron las reivindicaciones en las que centrarán la negociación, que coincidieron con las planteadas el pasado año.
REIVINDICACIONES CONCRETAS
En concreto, propone mantener los sueldos y llevar a cabo "recortes en todos los puntos para rebajar costes", con la rebaja de diversos pluses como los de nocturnidad, antigüedad, asistencia y puntualidad, así como la eliminación de la contribución de la empresa al plan de previsión para la jubilación y la reducción de 30 a 15 minutos del tiempo para comer para el "aprovechamiento máximo de la capacidad y duración de los turnos de trabajo establecidos en el convenio (siete horas y 45 minutos)".
En las vacaciones se reducirá una semana las de verano, que pasan de cuatro a tres semanas, mientras que el resto de vacaciones se disfrutarán una en Pascua, otra más en Navidad, y el resto se asignarán a puentes. La propuesta de la compañía también incluye que la semana de trabajo del turno de noche comenzará el lunes.
Gonzalo Pino recalcó que "la negociación del convenio empieza la semana que viene" y recordó que la plataforma reivindicativa pide que "el salario aumente durante esos cinco años al nivel del IPC, pero que se recoja también la cláusula de revisión salarial para estudiar mejoras cuando la situación vuelva a ser favorable", incidió.
Asimismo, remarcó que quieren mantener "la actual jornada semanal de 37 horas y 45 minutos". "No queremos entrar en ninguna discusión que nos lleve a ninguna reducción de jornada y no aceptaremos entrar en situaciones de conflicto inútiles, únicamente abriríamos la puerta a lo contrario, a aumentarla", comentó.
Exigirán además "un nuevo plan de jubilaciones a los 60 años que dure hasta 2013" y que los relevistas que ocupen esas vacantes "pasen a ser fijos", y, en definitiva, "no perder ninguno de los derechos adquiridos a lo largo de 30 años".
"UN CONVENIO RAPIDO"
Gonzalo Pino hizo hincapié en que pretenden poder aprobar "un convenio rápido" para "salir de la negociación lo antes posible" y evitar los riesgos que supondría, a su juicio, que las conversaciones se prolonguen durante "los próximos meses". "Nos tememos que Ford podría querer hablar entonces de cosas como nuevos Expedientes de Regulación de Empleo o demandas que puedan ir en contra de los derechos adquiridos", resumió.
En este sentido, confió en que la empresa "dé respuesta" a estas reivindicaciones tras el compromiso adoptado ayer de estudiar todos los puntos planteados, al tiempo que recalcó que esperan que se replantee la duración de un año, puesto que "supondría un error tremendo para los trabajadores porque no va a ocurrir ningún milagro que permita salir de la situación así como así", concluyó.
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