El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tendrá que decidir si los trabajadores de la empresa Crosselling, subcontratada por La Caixa, que trabajan en las oficinas de esta entidad financiera, deben disfrutar de los mismos derechos económicos y sociales que los propios empleados de la caja.
Maria del Carme Fiter, portavoz del comité de empresa, explicó a Europa Press que están subcontratados por La Caixa y realizan tareas comerciales en las oficinas de la entidad bancaria, como la venta de planes de pensiones, hipotecas y seguros, pero sin recibir las mismas prestaciones económicas y sociales.
"Somos mano de obra barata muy rentable", explicó Fiter, quien se ha personado junto a otros 70 empleados de Crosselling en la vista celebrada el martes en la Sala Social para reclamar que se les equipare con los trabajadores de La Caixa.
Fiter señaló que en 2001 lograron que la relación que mantenían con Crosselling dejara de ser mercantil, cobrando en función de los productos financieros que vendían, y fuera laboral. Fue entonces, añade Fiter, cuando empezó el conflicto con la empresa, quien ha aplicado bajas incentivadas y estudia presentar un ERE.
Los demandantes esperan que el tribunal falle en el mismo sentido que el Juzgado Social número 1 de Girona que, en enero de 2008, dio la razón a cinco trabajadoras que denunciaron que habían sido cedidas ilegalmente por parte de Crosselling a La Caixa. El juez ordenó a la entidad bancaria que incorporara a dichas empleadas en las mismas condiciones que el resto de la plantilla.
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