El Clúster de Empresas de la Automoción de Galicia (Ceaga) admitió que la caída de la producción de PSA Peugeot Citroën y del resto de fabricantes tendrán "importantes consecuencias" en la industria de componentes, tanto en la producción como en los puestos de trabajo, por lo que aseguró que se centrará en evitar la pérdida de empleo estable y pidió apoyo a la Administración, sindicatos y los trabajadores.
Tras conocer las previsiones de Citroën para este año -la firma gala no renovará a sus 900 eventuales y cerrará el turno de noche a partir de abril, entre otras medidas- el presidente del Clúster, Antonio Vega señaló que la industria intentará aplicar las medidas de flexibilidad que tengan la menor repercusión social posible, focalizándose en evitar que se pierdan empleos fijos.
Ante este escenario, y con la incertidumbre de cómo puede evolucionar el mercado en los próximos meses, Ceaga solicitó el "máximo apoyo de todos los agentes: la Administración, los sindicatos y los empleados". Así, pidió a los trabajadores que "comprendan la complejidad de la situación y colaboren para, entre todos, poder superarla".
Asimismo, recordó la necesidad de que el Gobierno se ponga en marcha herramientas que incentiven la compra de vehículos con medidas que tengan una repercusión directa sobre el consumidor.
SIN RETROCESO
En todo caso, Vega aseguró que pese a que los volúmenes de producción de PSA -que prevé 298.000 vehículos para este año- "estén llevando a niveles de hace 20 años" hay que recordar la evolución del sector en los últimos años. Así, explicó que cuando se creó Ceaga, en 1997, la industria de componentes empleaba a 5.900 personas, mientras que en 2008 ha empleado a más de 15.000.
"Somos más fuertes, más competitivos y estamos mejor preparados; no hemos retrocedido 10 años. Nuestra capacidad de producción es mayor y esperamos que cuando se recuperen las ventas podamos desplegarla de nuevo", aseveró.
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