La directora del Instituto Cervantes y ex directora de RTVE, Carmen Caffarel, confesó haberse sentido "presionada por ser mujer" en su trayectoria profesional desde su puesto como catedrática en la Universidad Rey Juan Carlos hasta sus otros cargos directivos, por lo que instó a "arrimar el hombro" para luchar en favor de la igualdad y que "cada pasito que se dé no pueda desandarse".
Caffarel realizó estas declaraciones en rueda de prensa tras mantener un encuentro con la Asociación de Empresarias y Profesionales en Valencia, a quienes transmitió su experiencia, consideró que "se ha hecho mucho" por la mujer y que "hay que ser positivos". No obstante, "siempre se puede hacer más", ya que, "en igualdad de condiciones, lo tenemos más complicado", aseveró.
En este sentido, señaló que "las mujeres tenemos que estar demostrando constantemente nuestro valor y no se nos presupone". Por ejemplo, cuando ocupó la dirección de RTVE en 2004 vivió una "experiencia profesional y personal impagable" pero en la que tuvo que confrontar su experiencia en un "mundo de varones", donde escuchó "comentarios no bien acertados", lamentó.
De hecho, en el mundo de la cultura y de las letras, es ahora cuando la mujer comienza a tener "visibilidad". Además, "también se están mostrando las formas diferentes de dirigir una organización, institución o empresa cuando están encabezadas por mujeres, con valores que antes se denostaban y ahora se ven como positivos", destacó.
Así, en su cargo actual, como primera directora del Instituto Cervantes después de cinco hombres, Caffarel se mostró muy satisfecha. Por fin ha podido crear un equipo de hombres y mujeres "con las mimas capacidades y retos profesionales", explicó. "La mujer está muy presente en puestos de responsabilidad y se hace más fácil la conciliación de la vida personal y laboral", celebró.
Sin embargo, reconoció ser consciente de que en determinados países el Cervantes no puede enviar una mujer "porque no podría desempeñar su función" y le "sería mucho más difícil dar visibilidad a una institución como ésta", indicó.
En cuanto a la relación entre el lenguaje, la mujer y la información, Caffarel señaló que en los medios de comunicación, además de toparse con un "techo de cristal" para escalar a puestos profesionales más elevados, se encuentran "expresiones fuera de lugar" en relación a la mujer. En este sentido, puso como ejemplo los comentarios acerca del esmoquin con que vestía la ministra de Defensa, Carmen Chacón, en un acto oficial, en lugar de hablar de su discurso.
Además, añadió, a veces se utilizan "giros poco respetuosos con las mujeres", como ocurre también con otros colectivos, y en este sentido, Caffarel abogó por "hacer pedagogía" para evitar ciertas expresiones. Se refirió también a la feminización del lenguaje para puntualizar que "debemos partir" de que el masculino plural engloba los dos géneros porque viene del neutro latín, "pero la lengua es un organismo vivo y va cambiando", agregó.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales, Maria José Mainar, realizó un llamamiento para que las mujeres se agrupen y se asocien de un modo "solidario" que acabe con el "mito" de que las mujeres se ponen la zancadilla unas a otras, y que se conviertan a sí mismas en "agentes de cambio comprometidos".
En la actualidad, "el 12% de los cargos directivos están ocupados por mujeres. Es un porcentaje insignificante", consideró Mainar, "pero vamos avanzando", matizó. En la misma línea, Empar Martínez, del Comité ejecutivo de la Asociación, instó a "dar valor" a la forma de hacer y dirigir de estas mujeres.
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