El fabricante sueco de vehículos industriales Scania, propiedad del consorcio Volkswagen, aprovechará los paros de producción en sus plantas suecas de Lulea, Söderälje y Oskarshamn, a causa del descenso de la demanda, para formar a sus empleados, informó la compañía.
Scania señaló que sus trabajadores en Suecia alternarán días de trabajo con días de formación y afirmó que estas medidas también está previsto que se extiendan a otras instalaciones de la firma en Europa y Sudamérica.
La compañía explicó que en Suecia el volumen de estas horas de formación estará determinado, entre otros aspectos, por los programas de desarrollo de recursos humanos en la industria de camiones pesados que el Consejo Administrativo del Condado de Estocolmo pretende poner en marcha.
La filial del grupo Volkswagen declaró que por el momento existe una incertidumbre sobre cómo evolucionarán las tendencias del mercado, por lo que señaló que está trabajando en dar salida a los vehículos que tiene en ‘stock’.
El jefe de Producción y Recursos de Scania, Per Hallberg, explicó que su empresa, a causa de la reducción de la demanda de vehículos industriales, recortará su producción mientras se mantengan las turbulencias del mercado financiero.
"En esta situación, sin embargo, estamos planeando centrarnos en impulsar la competencia de nuestros empleados a pesar de los recientes anuncios de despidos. Esta es una inversión en nuestra competencia interna, que nos hará estar mejor preparados cuando el mercado repunte", añadió.
Asimismo, Hallberg explicó que los empleados, a través de esta formación, mejorarán sus cualidades y su competencia dentro de la empresa y también su posición en el mercado laboral. Los trabajadores de la compañía recibirán formación sobre los principios y valores de la empresa, así como en matemáticas e idiomas.
"Formando a nuestros empleados en la mejora del trabajo y poniéndolo en práctica en nuestros talleres, mejoramos nuestra capacidad para responder de forma competitiva cuando el volumen se recupere", explicó Hallberg.
Scania, desde finales de octubre de 2008, ha puesto en marcha medidas para ajustar su producción a la demanda real de vehículos industriales. Entre estas acciones se incluyen la no renovación de 2.000 contratos temporales en todo el mundo.
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