El presidente del Sindicato de Actores ha dicho que ahora quiere que su muy dividido sindicato vote la última oferta de contrato de los estudios de Hollywood, y no una autorización para la huelga, con la esperanza de romper meses de estancamiento en la negociación laboral.
En un cambio de estrategia frente a su duro director ejecutivo, el presidente del Screen Actors Guild (SAG) Allen Rosenberg dijo que presionaría una vez más a los estudios para que mejoren su oferta antes de someterla a votación a todos los miembros del sindicato.
El director ejecutivo del SAG y jefe de la negociación, Doug Allen, perfiló primero el plan en un correo dirigido a los sindicalistas un día después de que evitara ser despedido por poco tras una polémica reunión de 30 horas con la mesa directiva del Sindicato .
‘Creo que Doug ha pensando en un compromiso realmente brillante para ayudarnos a salir del callejón sin salida en el que nos ha metido nuestra propia desunión’, dijo Rosenberg a Reuters en una entrevista telefónica. ‘El comité directivo debería respaldar su propuesta y escuchar lo que tenga que decir’.
Los 120.000 miembros han estado sin un contrato de cine y de programas de TV en prime-time desde que expiró el anterior el 30 de junio, después de que fracasaran las negociaciones y los estudios presentaron su oferta ‘final’ para un nuevo acuerdo.
Los dos bandos se mostraron firmes en su reclamación de que los actores deben recibir alguna remuneración por su trabajo en Internet, un medio que se considera va a ser el principal fuente de distribución de la industria audiovisual del entretenimiento en el futuro.
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