El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que 2010 "debe ser no ya el año de la salida, sino de la recuperación de la crisis económica", como apuntan muchos analistas e instituciones económicas.
En declaraciones a los periodistas antes de su intervención ante la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados, Corbacho aseguró que el primer semestre de 2009 será un "periodo duro" de destrucción de empleo, pero precisó que a partir de junio se empezarán a detectar los "primeros síntomas" de recuperación.
En este sentido, reiteró su confianza en que las medidas aplicadas por el Gobierno, entre las que destaca el fondo de inversión local de 8.000 millones, que supondrá la creación de 300.000 empleos, impedirán que España alcance los cuatro millones de parados.
Así, aseguró que, aunque esta es una previsión que manejan ciertas instituciones de análisis, otros organismos estiman que "no se llegará a esa cifra".
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