La multinacional Nissan, que anunció ayer el tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la factoría de Ávila, manifestó en un comunicado que la medida tiene como objetivo "adecuar la fábrica a la demanda de camiones ligeros, afectada por la desfavorable situación económica y asegurar el futuro sostenible de estas instalaciones".
"A pesar de la actual situación económica", Nissan ha reiterado que "mantiene su apoyo a la fábrica de Ávila, "planta madre" de los camiones ligeros", indicó en un comunicado.
Sin embargo, subrayó que para mantener su competitividad, la compañía se ve "obligada a adaptarse a las nuevas previsiones de fabricación", ya que en 2008 la planta produjo 21.391 vehículos, lo que supone un 29 por ciento menos que en 2007, y en 2009 Nissan estima producir 14.047 vehículos, un 34 por ciento menos que 2008.
Para poder hacer frente a este descenso coyuntural de la producción y asegurar el futuro de la planta, la empresa ha decidido "compensar la caída de la demanda mediante la presentación, a finales de esta semana, de un Expediente de Regulación de Empleo de Suspensión Temporal de 160 días entre febrero de 2009 y marzo de 2010".
"Como siempre, Nissan se esforzará en minimizar el impacto de estas medidas sobre sus trabajadores intentando llegar a acuerdos con la representación de los trabajadores durante el período de consultas de 15 días que se abrirá en el momento de la presentación del expediente", señaló. Finalmente la compañía insistió en que su prioridad es "asegurar el futuro de la planta a largo plazo".
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