La dirección de Renault ha convocado para el próximo día 19 de enero al conjunto de los delegados sindicales del grupo a quienes la empresa del rombo podría pedir un nuevo esfuerzo en materia de personal, dado que el plan de salidas voluntarias que prevé suprimir 4.300 puestos hasta abril sólo lo han firmado 980 trabajadores, según informa la emisora ‘Europe 1’.
Los representantes sindicales han sido convocados para una reunión informativa y de intercambio de puntos de vista sobre la situación de la empresa en 2009 pero, según la radio, la dirección de Renault podría proponer un plan de ahorro con más paro técnico, dado que cada fábrica tiene su propio convenio colectivo sobre el tema.
En Douai, por ejemplo, se puede detener fácilmente la producción, pero en Mans es prácticamente imposible, por lo que la idea sería alinear a todo el mundo en torno a Douai. Además, el plan de salida voluntaria podría abrirse a categorías hasta ahora excluidas, como los que trabajan en la cadena de montaje y se podrían relanzar las jubilaciones anticipadas.
Sobre la situación de la industria del automóvil, el primer ministro, François Fillon, avanzó ayer en Canal Plus que el Gobierno baraja "financiar casi directamente" las empresas del sector con dificultades para acceder al crédito, como lo subrayó recientemente el presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn.
"Estamos pensando en medidas mucho más ambiciosas que consistirían en realidad en financiar casi directamente las grandes empresas automovilísticas que no logran encontrar hoy en el mercado financiero las sumas que necesitan a tipos de interés razonables", dijo.
MAS AYUDAS DEL GOBIERNO.
"Se han reservado 320 millones de euros para que los bancos tengan liquidez y puedan prestar", recordó Fillon. "Si este dinero no llega suficientemente rápido y a precios suficientemente razonables a las grandes empresas, como las del sector del automóvil, veremos si podemos aportar el dinero nosotros mismos", apuntó.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, por su parte, aseguraba hace dos días que se estudiaba la idea de un refuerzo de los fondos propios de los constructores.
El sector se ha beneficiado ya de ayudas temporales como la prima de 1.000 euros a quienes lleven su coche al desguace para comprar uno nuevo, en el marco del plan de relanzamiento económico de 26.000 millones de euros decidido por el Gobierno galo.
El Estado también ha concedido un préstamo a interés reducido a los establecimientos financieros filiales de los constructores franceses que financien la compra de vehículos.
Los comentarios están cerrados.