El grupo automovilístico alemán Daimler, propietario de las marcas Mercedes-Benz y Smart, ha reducido de cinco a cuatro días la jornada semanal de 35.000 empleados en Alemania, lo que supone una quinta parte de su plantilla, al objeto de adecuar la producción a la demanda.
La decisión de la multinacional con sede en Stuttgart afectará a los trabajadores de seis factorías alemanas, que verán reducido su salario en la misma proporción que el tiempo de trabajo, informa hoy el diario ‘Financial Times‘.
El presidente de la corporación alemana, Dieter Zetsche, admitió ayer en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit que la empresa está trabajando para reducir sus costes fijos, mediante el recorte de las horas de trabajo, con el fin de amoldar su producción a la demanda real de automóviles.
"Está claro que no produciremos más coches de los que podemos vender y que no trabajaremos de más para fabricar esos coches", apuntó Zetsche, quien reconoció que la empresa fue demasiado optimista en sus previsiones de resultados para 2008.
Mercedes-Benz Cars, la división del consorcio Daimler que incluye las marcas Mercedes-Benz, Smart, Maybach y AMG vendió 1,25 millones de unidades en todo el mundo durante el pasado ejercicio, lo que se traduce en una reducción del 2,3% en comparación con las cifras de 2007.
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