Las políticas francesas defendieron el domingo a la ministra de Justicia, Rachida Dati, ante las críticas que dicen que actuó de forma irresponsable al tomar una baja por maternidad de cinco días.
La decisión ha sido impopular entre la opinión pública francesa. Una encuesta de IFOP en el periódico Journal du Dimanche recogió que el 56 por ciento pensaba que había regresado demasiado pronto.
Pero la socialista Ségolène Royal dijo: ‘Dejemos en paz a Rachida Dati. Esta furia contra ella es indecente e injusta’.
Royal también fue criticada cuando, siendo ministra de Medio Ambiente en 1992, invitó a las cámaras al hospital para tomar imágenes de Flora, su hija recién nacida.
La ministra de Educación Superior, Valérie Pécresse, dijo que también ella volvió enseguida a trabajar tras el nacimiento de su hijo.
‘Diez días después de dar a luz, presidí varios actos importantes’, dijo en JDD.
‘No me impidió descansar después’, añadió.
Los periódicos franceses dijeron que Dati, divorciada de 43 años que no ha dado el nombre del padre de su hija, se vio forzada a volver de inmediato a trabajar el pasado miércoles puesto que se abordaba una importante reforma judicial ese día.
‘Impedir a las mujeres optar por la solución que mejor les vaya es negarles un derecho esencial. No es sorprendente que haya tan pocas mujeres en consejos de administración’, dijo Laurence Parisot, presidente del grupo de empleadores MEDEF.
Dati, hija de inmigrantes norteafricanos, fue la opción de Sarkozy para sumar diversidad a la política francesa cuando fue designada para el poderoso Ministerio de Justicia en 2007.
La ministra ha contrariado a muchos integrantes de la profesión que consideran su estilo demasiado áspero, y numerosos de sus asesores han dimitido en los últimos meses.
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