Toxo se propone impulsar este año planes de igualdad en las empresas obligadas por ley a tenerlos

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, afirmó ayer que su sindicato se ha propuesto impulsar este año el desarrollo de la Ley de Igualdad en las empresas, porque "va con retraso" y establecer así planes de igualdad en los centros de trabajo que estén obligados a tenerlos.

"Espero que este año podamos dar (al desarrollo de la Ley de Igualdad) el impulso definitivo" para que dentro de dos, cuando hay que realizar la primera evaluación "en condiciones" de la norma, haya ya establecidos planes de igualdad en el universo de empresas que están obligadas a negociarlos, declaró a los periodistas Toxo, tras un encuentro mantenido con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

Y es que, a juicio del nuevo secretario de CCOO, el desarrollo de la ley de Igualdad "va con retraso" debido, en parte, a que se trata de una norma que nació con el rechazo de los empresarios, lo que "está dificultando en alguna medida su proyección hacia algunas empressas".

Por este motivo, Comisiones se ha propuesto, según dijo su secretario, impulsar la norma, porque "hay un campo de trabajo importante".

En este sentido, Toxo aseguró que su sindicato ha hecho "una apuesta fuerte por el desarrollo de los instrumentos que la Ley de Igualdad prevé para su traslado a la negociación colectiva", a la que quiere dar "un impulso importante este año con el establecimiento de planes de igualdad en la mayoría de las empresas que están obligadas (a tenerlos)".

Además, continuó el secretario general de CCOO, "si es posible", el sindicato tiene la intención de "descender a otras empresas que no tienen el volumen de personas que prevé la ley" para que este tipo de medidas sean obligatorias.

Toxo, que calificó de "cordial" el encuentro mantenido con Aído, señaló que el propósito es celebrar otro cuando esté totalmente constituida la Ejecutiva Federal de CCOO salida de su último congreso.

Por su parte, la titular de Igualdad calificó la reunión de "productiva y frutífera", porque ha permitido ver que Gobierno y CCOO tienen "objetivos comunes como el avance en la equiparación laboral entre mujeres y hombres", ya que "siguen existiendo muchos desequilibrios que afectan de forma negativa a las mujeres, como la brecha salarial".