El comandante general de Baleares, Juan Domingo Guerra, afirmó ayer que el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire constituyen en Baleares no ya ‘una de las primeras fuentes de empleo directo, sino la principal’ en estos tiempos de destrucción de puestos de trabajo, en referencia a la crisis económica.
Guerra hizo estas declaraciones durante su alocución en la Pascua Militar, celebrada en el Palacio de la Almudaina, y a la que no asistió el presidente del Govern, Francesc Antich, aunque sí acudieron el delegado del Gobierno, Ramón Socías, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, la consellera de Agricultura y Pesca, Mercè Amer, el conseller insular de Presidencia, Cosme Bonet, el vicepresidente segundo del Parlament, Pere Rotger, y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Catalina Cirer.
El comandante general insistió en que las Fuerzas Armadas suponen una ‘considerable capacidad de ocupación de quienes deban incorporarse por primera vez al mercado del trabajo o reincorporarse al mismo después de haberlo perdido’ y, en este sentido, remarcó que el Ejército constituye hoy una ‘opción ocupacional creíble para aquellos que quieran aportar ilusión por su trabajo y generosidad para desempeñarlo en cualquier escenario’.
Así, Guerra recordó que pese a que en el 2008 la guarnición del Ejército de Tierra en Baleares continuó con un ‘profundo programa de reducción que se completará en 2009’, las Fuerzas Armadas recibieron en Baleares una inyección directa de más de 200 millones de euros en los últimos cuatro años, lo que las convierte en la ‘fuente de empleo principal’.
No obstante, admitió que en 2009, se reducirá de manera ‘muy profunda’ el presupuesto para los Ejércitos ‘en aplicación de la necesaria solidaridad con el esfuerzo que tendrá que hacer la nación en su conjunto’ para paliar la crisis económica, aunque confió en que esto no afectará a la seguridad ni a la disponibilidad de las unidades militares desplegadas en diferentes misiones internacionales, como el Líbano, Afganistán y Bosnia y Herzegovina.
Durante su discurso, Guerra hizo especial referencia a la presencia de la mujer en el Ejército, que supone el 12,3 por ciento del total de militares, lo que se traduce en 15.400 efectivos, después de que en 2008 se celebrara el 20 aniversario de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas.
‘INTEGRACIÓN MODÉLICA DE LA MUJER’
‘La integración se ha hecho de forma modélica, ya que hoy las mujeres de uniforme gozan de las mismas oportunidades que sus compañeros varones, ocupan los mismos destinos, acceden a las mismas unidades, ejercen sus funciones con el mismo ámbito competencial, promocionan en las mismas circunstancias y su trabajo, por lo tanto, es retribuido en los mismos términos sin discriminación alguna por su condición’, resaltó.
El comandante general apuntó que esto es así porque el Ejército tiene la ‘firme convicción’ de que, al final, la capacidad de las unidades militares para hacerse cargo de las misiones que les sean encomendadas será el resultado de la ‘suma algebraica de las virtudes y defectos de los hombres y mujeres que formen en sus filas’.
Mientras tanto, y teniendo en cuenta la evolución demográfica de la población, consideró que lo ‘inteligente’ es hacer todo lo posible para ‘atraer y mantener en las unidades a las jóvenes que quieran desarrollar sus capacidades en los ejércitos’.
En este sentido, subrayó que la ‘comprensión y ayudas’ a la compatibilidad de la carrera con el pleno desarrollo de sus potencialidades como seres humanos, como son la maternidad o la lactancia, serán ‘definitivas de cara a una deseable permanencia de la mujer en las Fuerzas Armadas’.
Guerra aseveró que pese a que a la integración de la mujer hubiera sido posible mediante resoluciones administrativas, ‘lo cierto es que la integración plena sólo se explica desde la disposición de lo militar a considerar esta cuestión desde la perspectiva única que proporcionan los valores constitucionales de mérito y capacidad’.
Por otra parte, el comandante general de Baleares recordó el papel desempeñado por los militares españoles durante el 2008 en Bosnia y Herzegovina, Líbano, Chad, el Congo, Somalia, Afganistán, Kyrgizstan, Guinea-Bissay, Yibuti y Kosovo e hizo referencia a las unidades asentadas en Baleares, como KFOR en Kosovo, UNIFIL en el Líbano, EUFOR-ALTHEA en Bosnia y MINURCAT o EUFOR CHAD/RCA en el Chad.
El acto, al que también asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antonio Terrasa, y el fiscal jefe de las islas, Bartolomé Barceló, concluyó con un recuerdo al cabo Yeison Espina, fallecido en el Líbano; el teniente Santiago Hormigo y el sargento Joaquín López, muertos en Bosnia y Herzegovina; el brigada Juan Suárez y el cabo Rubén Alonso, caídos en Afganistán; y al brigada Luis Conde, asesinado el pasado 22 de septiembre por una bomba de ETA.
Los comentarios están cerrados.