La dirección de Nissan y los sindicatos catalanes con representación en el comité de empresa mantendrán hoy un encuentro para constituir una mesa de negociación en la que ambas partes buscarán el consenso en medidas que garanticen el futuro de la fábrica catalana y su competitividad dentro de la multinacional nipona.
Este será el primer encuentro después de que el comité y la dirección firmaran la paz social el pasado mes de diciembre y Nissan convirtiera el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que preveía 1.680 despidos en uno temporal que afecta a 3.300 personas de las plantas de la Zona Franca de Barcelona y Montcada, una medida que no fue suscrita por el comité.
Según confirmó a Europa Press el presidente del comité de empresa, Javier Donate, el objetivo de la reunión servirá para que cada parte exponga sus objetivos, y añadió que los del comité pasan por que la empresa "aporte garantías de futuro, inversión y adjudicaciones de nuevos productos más allá del coche eléctrico, que es una solución a largo plazo".
La configuración de la mesa que propondrá el comité pasa por que esté formada por tres miembros de cada uno de los cuatro sindicatos con representación. Así, cada organización sindical (CC.OO., Usoc, UGT y CGT) aportaría dos miembros del comité y un representante de la federación sectorial. La empresa no ha desvelado qué representación quiere en esta mesa.
La negociación que empieza hoy deberá abordar también el reto de pactar una mayor flexibilidad en la planta catalana, una ‘cláusula’ indispensable si Barcelona quiere atraer nuevos vehículos, según advirtió la cúpula directiva de la marca en la visita del presidente de la Generalitat, José Montilla, a Tokio el pasado mes de diciembre.
El vicepresidente corporativo de Nissan, Simon Sproule, aseguró entonces que la flexibilidad, basada en adaptar la plantilla a la situación de la demanda en cada momento, constituirá "la clave del éxito" para hacer de la planta un destino atractivo de cara a nuevos modelos. Además, recordó a Montilla que el futuro del centro catalán estaba en manos de la dirección del centro, la plantilla y el mismo Govern.
Donate reiteró que las exigencias de los sindicatos seguirán pasando por unas garantías reales de continuidad de la marca en Barcelona y que, "sólo a partir de ahí", el comité aceptará negociar "salidas no traumáticas" de miembros de la plantilla si ello contribuye a la viabilidad de Nissan en Catalunya.
Para el responsable de USOC en el comité, Pedro Ayllón, el encuentro de hoy servirá para hacer una primera aproximación a "cuál es el diseño de la fábrica para los próximos años". En declaraciones a Europa Press, confió en que Nissan aporte "números" sobre la situación real de la factoría catalana para poder justificar el excedente de plantilla y cómo atajarlo.
Respecto al ERE temporal que ya se está aplicando en Barcelona, Donate aseguró que "poco más" tiene que aportar el comité teniendo en cuenta que "no está de acuerdo con él sin que exista un futuro definido" para la fábrica. No obstante, señaló que por el momento se aplica según los términos aprobados, es decir, de forma rotatoria y excluyendo a los mayores de 53 años y a los que tienen menos de un año de antigüedad.
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