El Gobierno balear aborda hoy con el Ministerio de Trabajo la situación de la planta de la multinacional Kraft Foods en la isla de Menorca, después de que haya anunciado su posible traslado a Bélgica.
El director general de Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, José Luis Villar, recibirá en Madrid a una delegación encabezada por la consejera balear de Trabajo y Formación, Joana Barceló, para tratar la situación ante el riesgo de cierre de la empresa en Mahón.
Barceló, que es también portavoz del Govern, y un grupo de dirigentes menorquines expondrán en el Ministerio los contactos que se han llevado a cabo con los representantes de la plantilla de trabajadores de Kraft, a los que han expresado su apoyo y trasladado la preocupación existente no sólo por los efectos directos que el cierre puede tener en esta empresa, sino también por las posibles "repercusiones negativas" que se pueden producir en otras actividades de Menorca, como en las empresas de producción lechera o en las de distribución, que mantienen una relación con Kraft, entre otras.
Según una nota del Govern, hoy por hoy "no existe una justificación económica" que avale el cierre de la planta de menorca, por lo que se manifiesta inicialmente en contra del anuncio hecho por la multinacional.
En todo caso, la Consejería de Trabajo ha manifestado que estará al lado del comité de empresa de Kraft y de su plantilla, y así lo hará saber mañana al director general de Trabajo.
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