La tasa de paro en Reino Unido se situó en noviembre en el 6%, después de que la cifra de desempleados alcazase los 1,86 millones, el nivel más alto desde 1997, según reveló ayer la Oficina Nacional de Estadística.
Los datos revelan el impacto de la crisis en el mercado laboral británico, que ha visto, además, cómo la cifra de demandantes de prestaciones por desempleo superaba por primera vez en ocho años la barrera del millón, al producirse 75.700 altas en noviembre que dieron un total de 1,07 millones, el mayor aumento desde marzo de 1991.
Ante esta situación, los expertos temen que la cifra total de parados llegará a los dos millones a final de año, puesto que la evolución de los demás indicadores refleja una tendencia incluso peor de la apuntada inicialmente. Así, en casos como la subida de demandantes por desempleo, los analistas preveían 45.000, después de que la crecida de octubre fuera de 36.500.
En este punto, el porcentaje del 6% es dos décimas superior al de octubre y cuatro respecto a los tres meses anteriores, lo que podría llevar, de seguir este incremento paulatino, a los tres millones de desempleados en 2010. La recesión sería la principal causante de este tope, que ya fue superado en períodos precedentes de crecimiento negativo prolongado experimentados por Reino Unido.
Además, paralelamente el número de contrataciones cayó en 115.000 en el tercer trimestre comparado con el anterior, y el número de vacantes para ser cubiertas se encuentra en el nivel más bajo desde que los registros comenzaron a documentarse en el año 2001.
Asimismo, el contingente de parados de larga duración ha aumentado también notablemente y numerosas empresas han anunciado ya recortes de plantilla como consecuencia del impacto de la crisis, entre las que figuran HSBC, Leyland y el Banco Santander en las entidades con las que cuenta en el país, como Abbey y Alliance & Leicester.
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