La Comisión Europea propuso ayer modificar el funcionamiento del Fondo de Adaptación a la Globalización con el objetivo de que pueda utilizarse con más rapidez y de forma más fácil para dar ayudas a las personas que han perdido su trabajo como consecuencia de la crisis económica con el objetivo de que encuentren un nuevo empleo.
El Fondo, que cuenta con una dotación anual de 500 millones de euros, sólo ha concedido desde su creación en 2007 un total de 67 millones de euros, que se han usado para tratar de recolocar a alrededor de 15.000 trabajadores, según los datos de Bruselas. Entre sus beneficiarios se encuentran los ex trabajadores de la fábrica de Delphi en Puerto Real (Cádiz), que recibieron 10,5 millones de euros.
La reforma del Fondo de Adaptación a la Globalización es una de las medidas propuestas por Bruselas dentro de su plan de recuperación para hacer frente a la crisis económica. Para entrar en vigor requiere el visto bueno de los Veintisiete y de la Eurocámara.
"Nuestro objetivo es reforzar el papel del Fondo como instrumento de intervención rápida, en el marco de la respuesta europea a la crisis financiera y económica. Queremos que los ciudadanos puedan recurrir al Fondo cuando pierdan su trabajo a causa de la crisis, y queremos ayudar a más trabajadores a encontrar un empleo lo antes posible", dijo el comisario de Empleo, Vladimir Spidla, en un comunicado.
Entre los cambios que propone Bruselas para mejorar la eficacia del Fondo destaca en primer lugar la reducción del umbral para poder optar a ayudas de 1.000 a 500 trabajadores despedidos. También se amplia la duración de la ayuda a 24 meses (frente a los 12 actualmente) para garantizar un plazo suficiente para que las medidas de reinserción profesional sean plenamente eficaces.
También se eleva la contribución financiera de la UE a los planes de reinserción del 50% al 75% para tener en cuenta la urgencia de la ayuda. Finalmente, se amplían temporalmente las condiciones para aceptar peticiones de ayudas con el objetivo de incluir a los trabajadores afectados por la crisis económica y no sólo a los que pierden su empleo por modificaciones en la estructura del comercio mundial, como es el caso hasta ahora.
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