Las estrellas de Hollywood no quieren ir a la huelga. George Clooney, Tom Hanks, Charlize Theron, Matt Damon y otros 130 actores han firmado una carta dirigida a los líderes de su sindicato, el Screen Actors Guild (SAG), en la que muestran su total oposición al paro laboral en estos tiempos de crisis. En esta misiva, este grupo de actores se desmarca de la línea oficial de su sindicato y justifica su oposición al paro, no porque no compartan las reivindicaciones de sus compañeros ante los grandes estudios, sino porque este "no es el mejor momento para apartar a la gente de sus puestos de trabajo".
Tras los sucesivos fracasos para llegar a un acuerdo entre el sindicato de actores y los grandes estudios -representados en la Alliance of Motion Picture & Television Producers (AMPTP)– para renovar el convenio laboral que venció el pasado 30 de junio, la SAG, el sindicato mayoritario de actores en EEUU, se planea seriamente la posibilidad de ir a la huelga. Un paro que sería mucho más dañino que el que a finales del pasado año protagonizaron los guionista, que se prolongó durante 100 días y generó pérdidas cifradas en 2.500 millones de dólares, ya que paralizaría totalmente y de inmediato toda la industria del cine y la televisión estadounidense.
"Estamos convencidos de que los miembros del SAG no deberían autorizar una huelga en estos momentos. No creemos que una autorización para la huelga sea vista como una mera arma negociadora, sino que debe ser considerada como lo que es, un acuerdo para ir a la huelga si la negociación falla", señala la carta de estos más de 130 actores que, aseguran apoyan a su sindicato y los problemas a los que se enfrenta, pero "en conciencia" no creen que "éste sea el mejor momento para apartar a la gente de sus puestos de trabajo".
La carta, que también firman otras estrellas como Steve Carell, Helen Hunt, Diane Lane, Helen Mirren, Kevin Spacey o Morgan Freeman, llama a los dirigentes de SAG a aceptar ahora "un acuerdo imperfecto" para no llevar a los trabajadores a la huelga y dentro de tres años intentar buscar, con el apoyo de otros sindicatos minoritarios, mejores condiciones. Y aunque el tono de la carta es discrepante, pero conciliador, algunos de sus firmantes son más beligerantes a la hora de valorar la labor de la junta directiva de la SAG y ya piden que rueden cabezas. "No hay nada contra ellos personalmente, sino que han fracasado como negociadores y deben dimitir", afirmó Alec Baldwin en declaraciones a ‘Variety’ recogidas por otr/press.
DIVISIÓN EN EL ‘STAR-SYSTEM’
En todo caso, esta carta es la última manifestación pública de la profunda división que existe dentro de los más 120.000 miembros de SAG sobre la estrategia de Rosenberg y su directiva para apretar las tuercas a las productores y conseguir una mejor oferta para renovar el convenio y los grandes estudios de Hollywood. De hecho, el pasado viernes un pequeño grupo de estrellas entre las que estaban Mel Gibson, Ed Harris o Martin Sheen, expresaron su apoyo la huelga.
La SAG remitirá a todos sus afiliados una papeleta sobre la autorización a la huelga el próximo 2 de enero y los actores deben emitir su voto antes día 23 de ese mismo mes, justo el día siguiente a que se conozca la lista de nominados a los Oscar. Para que la huelga vaya adelante debe contar con al menos el 75 por ciento de los votos y, posteriormente, la junta directiva del sindicato deberá ratificar esta autorización.
El principal caballo de batalla en el tira y afloja entre la SAG y los grandes estudios que puede volver a paralizar Hollywood es, como también lo fue en el caso de los guionistas, los derechos sobre la difusión de películas, series y programas de televisión en Internet. Un suculento pastel del que los escritores ya consiguieron su porción tras la huelga y del que los actores también quieren su parte.
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