Los costes totales derivados de la atención a la dependencia se elevan un 30 por ciento cuando los cuidados van dirigidos a mujeres, según concluye un estudio de la Universidad Ramón Llull de Barcelona, que analiza el impacto económico de la Ley de dependencia sobre las familias, a través del seguimiento realizado a un centenar de personas mayores de 65 años.
Según informaron ayer, el trabajo, galardonado con el Tercer Premio Caja Madrid de Investigación Social 2008 y dirigido por la profesora Julia Montserrat Codorniu, determina que el coste medio por persona dependiente y año es de 6.007,46 euros, pero que esta cantidad que se incrementa si se trata de dependencia severa, en cuyo caso la cifra roza casi los 10.000 euros.
En este sentido, de la investigación se desprende que el incremento en el consumo de recursos sanitarios y sociosanitarios dirigidos a las mujeres dependientes, así como el índice superior que presenta su esperanza de vida, respecto al de los varones, explica las diferencias en los costes.
Por otra parte, el informe destaca que las previsiones financieras de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia no son suficientes, ya que la Ley deja fuera aspectos que suponen importantes costes en la vida diaria de las personas con dependencia, como la atención sociosanitaria, que acapara un tercio de los gastos de esta población.
Finalmente, afirmaron que la Ley no contempla los costes de gestión de este sistema ni promueve la creación de nuevas plazas, por lo que el retorno fiscal por creación de empleo es muy pequeño. Además, señalaron que estos gastos podrían reducirse a la mitad si crecieran las prestaciones económicas en detrimento de las de servicios.
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