La aerolínea portuguesa TAP acabará el año con más turbulencias de las esperadas y a las pérdidas de más de 170 millones de euros con las que prevé finalizará 2008, le tendrá que sumar la huelga convocada por el Sindicato del Personal de Vuelo de la Aviación Civil (SPVAC) para los próximos 20 y 27 de diciembre, en plena Navidad, que, según su presidente, Fernando Pinto, costará a la empresa unos cinco millones de euros diarios.
Pinto, que señaló que la compañía está estudiando alquilar aviones, se mostró convencido de que aunque se mantienen las negociaciones con los trabajadores, la huelga "va a avanzar" y por ello busca soluciones para intentar asegurar la actividad, o parte de ella, en esos dos días, teniendo en cuenta el importante tráfico aéreo de esas fechas.
Esto, sumado a las pérdidas de más de 170 millones de euros con las que la aerolínea acabará el año, hacen que el presidente de TAP califique la actitud de los trabajadores de "inconsciente".
El plan de la aerolínea es alquilar el mayor número posible de aviones a otras compañías, para evitar que la huelga afecte al menor número de pasajeros posible. "Estamos investigando las posibilidades de fletar equipos para poder asegurar algunos vuelos, especialmente los más estratégicos", explicó TAP.
El personal de vuelo alega que la huelga se debe a "la violación de las reglas laborales" y a la "adopción de acciones persecutorias" entre otros motivos.
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