Miles de trabajadores de Renault desafiaron la fuerte lluvía que caía el sábado y marcharon por Valladolid, en protesta por un plan de reducción de empleos en las cuatro fábricas que el constructor automovilístico francés tiene en España.
Los manifestantes -unos 25.000, según los sindicatos, y 16.000, según la policía- se manifestaron por la ciudad antes de la lectura de un comunicado en el que pedían la garantía de sus puestos de trabajo, según los medios españoles. ‘Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra’, corearon los manifestantes.
La dirección de Renault en España propuso el 3 de diciembre un plan para reducir las plantillas en 2009 de las dos fábricas que tiene en Valladolid, una tercera cerca de Palencia y una cuarta en Sevilla. Los trabajadores de una de las plantas de Valladolid están esperando que Renault asigne a esa fábrica la producción de un nuevo vehículo, algo que les garantizaría sus empleos.
Renault da trabajo a unas 11.000 personas en España. De ellas, 9.800 trabajan en las cuatro fábricas.
La compañía propuso un plan de paro técnico de 60 días en una de las fábricas de Valladolid y otro paro de 30 días en las otras tres plantas. El fabricante explicó su decisión por ‘la fuerte y continuada caída de los mercados europeos, principal destino de los productos Renault producidos en España’.
El sector manufacturero automovilístico representa poco menos del 10% de la producción económica española y el 15% de sus exportaciones.
Varios fabricantes ya decidieron recortes de empleos, como el japonés Nissan y el estadounidense Ford.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en noviembre un plan de 800 millones de euros en contante para reactivar el sector automovilístico nacional. Esa medida forma parte del paquete de estímulo económico de 11.000 millones de euros (14.300 millones de dólares) decidido para hacer frente a la actual crisis financiera mundial.
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