Castilla-La Mancha cuenta con el mayor viñedo de la Unión Europea, con un total de 600.000 hectáreas de cultivo de vid, que generan un total de 38.000 empleos estables vinculados a la elaboración de sus productos, según se desprende del estudio "El asociacionismo agrario en Castilla-La Mancha. Un análisis financiero comparado de cooperativas vitivinícolas de Castilla-La Mancha ".En rueda de prensa, el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha (CES), Juan Antonio Mata, acompañado por el ingeniero agrónomo y autor del trabajo, Antonio Díaz-Barceló, explicó que el objetivo de que el CES de Castilla-La Mancha edite esta publicación es dar a conocer "la importancia estratégica que tiene a todos los niveles el sector del vino en Castilla-La Mancha ".
Antonio Díaz-Barceló señaló, por su parte, que con este trabajo se pretende analizar el asociacionismo agrario en Castilla-La Mancha y comparar la situación económica y financiera de las cooperativas vitivinícolas respecto a las empresas de los principales países productores de vino de la Unión Europea y hacer un diagnóstico de la situación y análisis estratégico para la supervivencia del sector.
En el estudio se detalla que Francia, Italia, España, Alemania y Portugal representan un 94,5 por ciento de la superficie cultivada de vid de la Unión Europea, siendo España la que presenta la mayor superficie cultivada de viñedo de todo el mundo con un 10 por ciento del total. En el estudio también se recoge que un total de 600.000 hectáreas están en Castilla-La Mancha, comunidad en la que destacan siete cooperativas significativas.
Sin embargo, Díaz-Barceló informó de que entre "las 30 primeras cooperativas de la UE no hay ninguna española, aunque el vino de la región esté capacitado para competir en los mercados internacionales". "En producción somos los terceros, por detrás de Francia e Italia", añadió el ingeniero.
ANÁLISIS COMPARATIVO
En este sentido, y tras el análisis comparado que el estudio realiza entre cooperativas, grupos que cotizan en Bolsa, empresas muestreadas por la Central de Balances del Banco de España y una muestra seleccionada por la base de de datos Amadeus, se desprende que las bodegas cooperativas del sector vinícola, para ser competitivas en el entorno empresarial actual, deben adquirir una dimensión adecuada, internacionalizarse y añadir valor en procesos productivos para comercializar sus productos con éxito.
Asimismo, Díaz-Barceló indicó que "la importancia del cooperativismo del sector viene dado por el dato de que un 58 por ciento de la superficie y producción de vino total en España pertenezca a las bodegas cooperativas".
Para terminar, Díaz-Barceló recapituló sobre la necesidad de que las empresas del sector se concentren y ganen tamaño para ganar economía de escala y comercializar sus productos en el extranjero con marcas que tengan implantación, favoreciendo de esta forma la investigación y el desarrollo.
Por su parte, el presidente del CES informó de que este trabajo se repartirá, primero entre el directorio propio del Consejo, luego a un número importante de cooperativas y, por último, a cualquier persona interesada y que lo solicite en la sede del organismo.
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