La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha sentenciado que el ministerio de Defensa debió renovar el contrato al cabo primero José María G.O., pese a haber padecido un cáncer.
La sentencia, que estima el recurso presentado por el abogado Andrés Silvente, anula la resolución del Almirante Jefe de Personal de febrero de 2004, que no aceptó la petición de prórroga presentada por G.O., por no ser conforme a Derecho.
Así mismo, reconoce al demandante "el derecho a haber obtenido la concesión de una ampliación de su compromiso por un periodo de nueve meses y 19 días, a partir del 3 de junio de 2003, con los efectos económicos consiguientes y demás inherentes a la ampliación".
Afirma la Sala que por resolución del Almirante de Personal de 6 de mayo de 2002 "se inició un expediente de evaluación extraordinaria para determinar la posible insuficiencia de condiciones psicofísicas del recurrente, cabo primero de la especialidad de armas submarinas".
Como conclusión del expediente, el ministro de Defensa acordó declarar "la utilidad para el servicio del cabo primero, con limitación para ocupar determinados destinos que conlleven actividades que impliquen la realización de esfuerzos físicos intensos o sostenidos".
Por resolución del mismo Almirante de mayo de 2003, el militar pasó a la situación de servicio activo, pendiente de asignación de destino en Cartagena (Murcia), y cuando el demandante recibió el acuerdo de Defensa expresó su deseo de renovar con la Armada por otros nueve meses y 18 días, que fue desestimado.
Ahora, el TSJ le ha dado la razón en una sentencia "contra la que no cabe recurso alguno".
Los comentarios están cerrados.