El recorte de 16.000 empleos anunciado por Sony para ahorrar 1.100 millones de dólares (849 millones de euros) no será suficiente para resolver sus problemas y necesitará una reestructuración aún mayor.
El fabricante de los aparatos de televisión Bravia y las consolas PlayStation 3 anunció el martes que además de los despidos, limitará sus inversiones y abandonará algunos negocios para combatir la recesión que ha reducido la demanda de sus artículos electrónicos.
"Sony necesitará más medidas de reestructuración", dijo Yasuo Nakane, analista de Deutsche Securities. "El plan aún es confuso en los detalles".
En lo que va del año, los títulos de Sony han perdido un 70 por ciento, frente a una caída de un 43 por ciento del Nikkei, lo que ha forzado a la firma a salir a buscar fondos para saldar bonos convertibles de deuda que vencen este mes.
Sony planea reunir más de 50.000 millones de yenes (418 millones de euros) en bonos, según un directivo de la firma, porque sus acciones cayeron por debajo del precio de conversión.
Pero los inversores podrían ser mas cautos frente a sus bonos, después que Moody’s Investors Services bajara el miércoles su recomendación a "estable" desde "positivo".
Muchos temen por las ganancias de Sony en medio de la crisis económica y ante un fortalecimiento del yen, que alcanzó máximos de 13 años en octubre y que perjudica la competitividad de la empresa en el extranjero.
"No podríamos imaginar una recuperación de los beneficios de Sony tras el anuncio de ayer", dijo Yoshiharu Izumi, analista de JPMorgan.
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