Las tres universidades gallegas incorporarán a sus plantillas a unos 130 investigadores, en la medida de sus necesidades, cuando finalicen sus contratos Ramón y Cajal y Parga Pondal, por lo que el Sistema Universitario de Galicia (SUG) contará en tres años "con casi 170 personas estabilizadas", al tener un vínculo laboral estable.
Así lo destacó hoy la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, en un desayuno mantenido con periodistas para presentar los tres convenios de colaboración que su departamento suscribe con las tres universidades gallegas, dotados de unos 19 millones de euros, con el fin de incentivar la incorporación de nuevos investigadores y el desarrollo de infraestructuras científico-tecnológicas.
Sánchez Piñón apuntó que la Universidade da Coruña (UDC) cuenta con unos 42 investigadores con contrato Ramón y Cajal o Parga Pondal; la de Vigo, con 37; y la de Santiago (USC), con 42, susceptibles de ser contratados; a los que se suman otros 22, 26 y 11, respectivamente, como personal docente investigador, que ya están estabilizados, según concretó.
En este sentido, el director xeral de Promoción Científica e Tecnolóxica del Sistema Universitario de Galicia, Rogelio Conde-Pumpido, puntualizó que estos 130 investigadores "están en condiciones de ser estabilizados y son candidatos, en función de las necesidades de las universidades". "Casi todos los que finalizan el periodo Ramón y Cajal están siendo contratados, algunos antes", añadió, al tiempo que destacó la "dinámica de estabilización de post-doctorales".
"El programa está funcionando porque el número de personas que se incorporan es sostenido en el tiempo", resaltó la titular de Educación y añadió que "en las universidades gallegas ven como pueden tener un futuro al finalizar el periodo Ramón y Cajal". Además, indicó que otros se incorporan a los hospitales, en el ámbito de la Biomedicina, y otros optan por la empresa.
Al respecto, explicó que la edad media de un investigador Ramón y Cajal se sitúa entre los 38 y 40 años de edad, presentan un nivel competitivo y desarrollan "una actividad post-doc muy elevada y cuantiosa en el tiempo" y, tras cinco años, entran como profesor-doctor en las universidades o antes como profesor titular.
Sobre el sueldo que perciben los investigadores en las universidades, la conselleira indicó que el sistema público universitario tienen unos salarios "que pueden ser considerados buenos" y que en el caso de un Parga Pondal supera los 30.000 euros y de un Ramón y Cajal los 40.000 euros. "Las condiciones salariales mejoraron mucho", afirmaron.
Según manifestó Conde-Pumpido, Galicia necesita, en término estadísticos, "duplicar" el número de investigadores "y distribuirlos de forma ordenada" por el sistema científico tecnológico gallego. Así, precisó que la tasa está en el 4,5 por mil habitantes –población activa–, lo que supone unos 5.000, y la recomendación europea lo eleva al 8 por millar. También indicó que se movilizan unos 500 investigadores nuevos al año en el marco de los diferentes programas.
GRUPOS EMERGENTES
Asimismo, la conselleira destacó la inversión de 1.450.000 euros en un contrato programa, entre Educación y las tres universidades, para el reconocimiento de la actividad investigadora en los planes de organización docente, con el objetivo de promover la intensificación de la función investigadora, para incentivar la dedicación intensiva a este ámbito. La USC recibirá 690.645 euros; la Universidade de Vigo, 395.352 euros; y la UDC, 364.003 euros.
Entre otros aspectos, este programa contribuye a la incorporación de personal postdoctoral para "corregir la precariedad" de una parte del personal investigador y favorecer la renovación generacional con la incorporación de jóvenes investigadores.
La distribución de los fondos a las tres universidades atenderá a criterios de experiencia y calidad científica y a los objetivos estratégicos. Otra parte será distribuida en función de la capacidad de cada universidad para incorporar nuevo personal docente investigador o doctores con perfil investigador.
Sánchez Piñón incidió en la importancia de los grupos emergentes, muchos de los cuales desarrollan líneas propias. En concreto, apuntó el ejemplo de investigadores "altamente cualificados" como algunos del grupo de Carracedo –en Santiago–, "que vienen de publicar en la revista ‘Science’. El nivel es muy alto". También se refirió a otro en Vigo que se encuentra entre los seis mejores españoles.
Por tanto, Educación pretende que Galicia atraiga "a los mejores" en las áreas en las que la comunidad "es buena y competitiva". En este sentido, apuntaron la Física, Matemáticas, Química Orgánica, investigación marina, Filología y Literatura, como las "áreas punteras" en investigación científica.
Además, precisaron que en los últimos diez años destaca el ámbito biomédico –medicina forense, genómica, endocrinología y otras–. "Siempre se habla de grupos de investigación competitivos, no de grandes áreas", puntualizó el director xeral, al tiempo que subrayó que el objetivo pasar por "constituir áreas de referencia".
INFRAESTRUCTURAS
Conde-Pumpido comentó que en la UDC se desarrollan ámbitos tecnológicos que se consolidan, como el naval, plástico y software; mientras que Vigo destaca por las telecomunicaciones, energía e investigación marina; y la Universidade de Santiago en materia de Biomedicina, computación, química y física médica, entre otras áreas.
Por ello, la Consellería busca que "todo esto se haga de forma coordinada". Así, la Administración educativa apuesta por que, compitiendo entre sí, las universidades del SUG "generen sinergias para tener un mayor impacto" y estrategias. "Se pretende que funcionen como un sistema", aseveró la conselleira. "Queremos una coordinación", apostilló.
El ámbito de la investigación en las tres universidades cuenta en 2008, según los datos de la Consellería, con una inversión de casi 70 millones de euros. De ellos, 19 millones se corresponden con los tres contrato programas que hoy suscriben con los rectores para desarrollar infraestructuras científico tecnológicas de apoyo a la investigación –con una inversión de 16 millones distribuidos en unos 7,7 para Santiago, 4,7 para Vigo y 3,6 para la UDC–, a los que se suman 27 millones de financiación directa y la aportación del plan de financiación universitaria.
Sobre la inversión en infraestructuras, la conselleira subrayó la renovación de equipamiento o la adquisición de equipos más competitivos. En concreto, se refirió, por ejemplo, a la ampliación en A Coruña del Centro de Investigación de Tecnoloxías da Información e da Comunicación; en Santiago a la dotación de la Unidad de Transferencia de Tecnología e Empredemento; y en Vigo se completa la segunda fase de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla (Ecimat).
Según resaltaron, los casi 70 millones, que aumentarán en 2009, según las previsiones, suponen un 50 por ciento más que en 2007 y un incremento superior al 250 por ciento frente al año 2005.
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