La Fundación ONCE presentó ayer en Sevilla el Proyecto Disc@tel, una iniciativa de investigación sobre el teletrabajo de personas con discapacidad en centros de comunicación telefónica, cuyo objetivo es la integración de este colectivo en el mercado laboral.
A la presentación asistieron el vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE y presidente del Grupo Fundosa, Alberto Durán; el presidente de la Asociación Española de Expertos en Centros de Contacto con Clientes (AEECCC), José Luis Goytre, y el consejero delegado de Sertel, Santiago Galván, entre otros representantes de las empresas que conforman el proyecto.
Disc@tel es una acción conjunta de Sertel, empresa del Grupo Fundosa de Fundación ONCE, la AEECCC, la Fundación Integralia, la Fundación Alares y el centro especial de telemárketing del Grupo Marktel, para fomentar la inserción sociolaboral de personas con discapacidad física o sensorial.
Según los datos objetivo del estudio realizado en el marco de esta iniciativa, en la actualidad existen en España más de 3,5 millones de personas con discapacidad, de las cuales cerca de 1.300.000 son susceptibles de trabajar.
ADECUACIÓN DE PUESTOS Con el objetivo de aumentar el índice de inclusión laboral de este colectivo, las entidades que participan en el proyecto han evaluado las posibilidades de adecuación de los puestos de teletrabajo a las potencialidades de las personas con discapacidad y han introducido en sus plantillas a trabajadores con movilidad reducida que desde sus domicilios y conectados a la plataforma de su compañía desempeñan su trabajo con normalidad.
El consejero delegado de Sertel, Santiago Galván, señaló que actualmente su compañía cuenta con unas 500 personas con discapacidad en plantilla, "pero con este proyecto se llega aún más lejos, ya que da respuesta a problemas relacionados con la conciliación de la vida sociolaboral de las personas con discapacidad en el sentido más amplio".
El vicepresidente primero ejecutivo de Fundación ONCE y presidente del Grupo Fundosa, Alberto Durán, destacó que con esta iniciativa "se quiere demostrar la rentabilidad económica, así como la posibilidad técnica de incorporar en las empresas de telemarketing a trabajadores con discapacidad que desempeñen sus funciones desde su domicilio, con el fin de que las empresas comiencen a incorporar este método de trabajo".
Además, señaló que gracias a este estudio se puede afirmar que "las personas con discapacidad pueden desenvolverse con éxito en el entorno del teletrabajo", pero este método laboral no debe ser "un atajo para no tener que hacer el mundo accesible".
Durán afirmó que "es importante seguir trabajando por la accesibilidad de los entornos laborales", y aunque hay que aprovechar las ventajas que ofrece el mundo del teletrabajo, éste no debe utilizarse para invisibilizar aún más el problema de la discapacidad.
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