La multinacional japonesa de la electrónica Sony anunció este martes un plan de reestructuración que prevé una reducción de las inversiones y la supresión de 8.000 empleos (de un total de 160.000) para contrarrestar los efectos de la crisis mundial.
El gigante japonés prevé el cierre del 10% de sus plantas de producción y una reducción del 30% de las inversiones previstas, especialmente en lo que concierne a los aparatos y componentes electrónicos.
Con estas medidas, Sony prevé ahorrar 100.000 millones de yenes (833 millones de euros).
"Estas iniciativas son la respuesta a los imprevistos y rápidos cambios en el entorno económico global", justificó la compañía en un comunicado. La caída de la demanda y la fortaleza del yen han afectado a las ventas de Sony.
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