El fabricante de automóviles Nissan aseguró hoy que conseguir una mayor flexibilidad en la planta de Barcelona será una garantía para atraer nuevos modelos, puesto que la compañía no asignará producto a las fábricas ubicadas en países avanzados como España a no ser que se mejore este aspecto y ganen en competitividad.
El vicepresidente corporativo de la empresa, Simon Sproule, aseguró que, en el caso de Catalunya, la flexibilidad, basada en adaptar la plantilla a la situación de la demanda en cada momento, constituirá "la clave del éxito" para hacer de la planta un destino atractivo de cara a nuevos modelos.
Tras un encuentro mantenido hoy en las instalaciones de la factoría de Oppama (Japón) con el presidente del Gobierno catalán, José Montilla, y la delegación catalana, la cúpula directiva del fabricante aseguró que el futuro del centro de la Zona Franca en Barcelona "no es distinto al de otras plantas" de países desarrollados, que comparten los retos de mejorar "la calidad, el coste y el tiempo" productivos.
La dirección de la multinacional nipona trasladó a la delegación catalana que la viabilidad de Nissan en la comunidad es responsabilidad de la dirección del centro, de la plantilla y del Gobierno autonómico. "El futuro está en sus manos", concluyó Sproule, y recordó que para ello será necesario llevar a cabo una reestructuración que posicione la planta en un lugar atractivo "a largo plazo".
A la salida de la reunión, Montilla señaló que en ocasiones "son necesarios ajustes" para salvaguardar la empresa y la plantilla en un contexto de caída de la demanda y "competencia dentro del grupo" para cuando llegue la hora de asignar nuevos productos.
Precisamente, el vicepresidente corporativo de Nissan y responsable de comunicación del grupo explicó que en la factoría de Oppama (Japón) –referente de la compañía a nivel mundial– se ha producido un recorte de 2.000 trabajadores en el último año y que en Estados Unidos, la plantilla se ha reducido en 3.000 en el último año y medio. Asimismo, explicó que se están construyendo fábricas en países con potencial de desarrollo, como Marruecos, Rusia e India.
Montilla salió con el compromiso de continuidad de la dirección que, según dijo, "no descarta" asignar nuevos modelos, pero añadió que "está claro" que la mejora de la productividad en Barcelona es necesaria. No obstante, añadió, el diseño de la fórmula a seguir es "responsabilidad de la empresa y de los trabajadores, no del Govern".
En el encuentro con el presidente de la Generalitat estuvieron el jefe de gabinete del presidente de Nissan Carlos Goshn, Toshiharu Sakai, así como también el director general de Nissan, Fumiaki Matsumoto, y el propio Sproule. Acompañaron a Montilla el vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod Rovira, y el conseller de Innovación Universidades y Empresa, Josep Huguet.
LA RECETA DE OPPAMA.
Nissan brindó a Montilla y a la delegación catalana la receta que ha seguido la planta de Oppama, que está inmersa en una estrategia de supervivencia que incluye recorte de los costes, aumento de la competitividad y, en definitiva, medidas que sitúen la planta a la cabeza en el tridente de mejora de calidad, costes y tiempo.
Tras el inicio de aplicación de esta estrategia hace tres años, los responsables del centro productivo aseguraron que "ha dado sus frutos", puesto que en noviembre de 2007 la compañía designó la fabricación del nuevo modelo Nissan Cube, que empezó a producirse y comercializarse en Japón el pasado mes de noviembre.
La línea de aplicación de esta estrategia por parte de la dirección de Oppama primó la minimización de empleados fijos y la adaptación flexible de la plantilla a las necesidades de fabricación. La dirección de la factoría nipona espera conseguir un descenso del 23% en los costes y un aumento del 2,5% de las cargas de trabajo.
La planta de Oppama es una de las tres mayores fábricas de turismos de Nissan en Japón y actualmente produce siete modelos distintos. De ella salieron en el último año 480.000 unidades y la dirección quiere fijar la cifra alrededor de las 400.000 unidades.
Montilla pudo visitar las líneas productivas de la planta y ver algunos de los nuevos modelos que desarrolla Nissan orientados al futuro, como es el vehículo de hidrógeno que no presenta emisiones contaminantes.
VISITA A HONDA
Montilla y la delegación catalana visitaron hoy también la sede del fabricante de motocicletas Honda, donde tuvieron la oportunidad de asistir a una demostración del funcionamiento del robot humanoide Asimo desarrollado por la firma.
El presidente montó también en el modelo de hidrógeno desarrollado por Honda –el Clarity FCX– y conoció de primera mano las nuevas líneas de desarrollo de la compañía en el campo de los paneles solares fotovoltaicos orientados a poder abastecer de energía una vivienda y también su garaje para recargar las baterías de los futuros vehículos.
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