Dos de cada tres profesionales sanitarios (63,3%) considera que los inmigrantes demandan más atención sanitaria que el resto de la población y que plantean "más problemas" (56,27%) a la hora de ser atendidos, siendo el idioma el obstáculo más frecuente, según una encuesta realizada entre 924 profesionales, entre médicos de Atención Primaria, pediatras y enfermeros, de Cataluña y Madrid.
Los resultados del trabajo fueron comentados por el presidente de la Federación Española de Asociaciones por Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez Baile, en el marco de las Jornadas sobre Inmigración y Salud, organizadas por la federación, la Escola Galega de Administración Sanitaria (FEGAS) y el Ministerio de Sanidad.
Según este trabajo, esta percepción de la situación está relacionada con el porcentaje de población inmigrante atendida. De hecho, destaca la encuesta, "se incrementa a más del doble cuando el numero de inmigrantes es superior al 10% de la población atendida".
El problema mas frecuente es el idioma, que dificulta la relación médico-paciente en la consulta de Atención Primaria, donde la mayoría de los profesionales dice atender a inmigrantes sin regularizar y piensa que la atención a los inmigrantes es, la mayoría de las veces, igual que la que recibe el resto de la población (95,44%).
Para Sánchez Baile, los resultados del estudio demostraron la "evidente discrepancia" que hay entre la percepción de los profesionales y los datos empíricos, que demuestran lo contrario.
"DESMONTANDO" LOS TÓPICOS MÁS HABITUALES
Por otra parte, en la mesa ‘Inmigración y Servicios de Salud’, el doctor Francesc Cots, del Hospital del Mar de Barcelona, recordó que los resultados de todos los trabajos sobre población inmigrante han "desmontado" los tópicos más habituales sobre el colectivo, que ha demostrado ser mayoritariamente sano y utilizar menos que los españoles los servicios sanitarios, incluso Ginecología y Pediatría.
De hecho, según resaltó el doctor Cots, en el caso de Barcelona, no se ha demostrado la hipótesis de que hay una sobreutilización de los servicios sanitarios por la población inmigrante, todo lo contrario.
Otra de las mesas desarrolladas en el marco de estas jornadas se dedicó a ‘Genero e Inmigración’ y en ella se recordó que son las mujeres inmigrantes el sector más vulnerable dentro del colectivo, ya que la prevalencia de los problemas de salud mental es entre ellas el doble que entre las mujeres autóctonas por problemas como la discriminación de género, la ruptura con su entorno social y familiar y la separación de sus hijos, entre otros factores.
Asimismo, las inmigrantes tienen más abortos que las españolas en relación con una mayor tasa fecundidad y una evidente dificultad en el acceso a anticonceptivos, sobre todo por falta de información. De hecho, el 28% de la inmigrantes no saben dónde acudir para abortar, frente a un 7% de las españolas que sí saben donde hacerlo. Además, soporten mayor riesgo de violencia que las españolas, con 11,27 víctimas por millón frente a las 2,21 por millón de la población autóctona.
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