Los 300 empleados de la compañía LTE advirtieron ayer que no se quedarán "callados" ante la pretensión de la compañía de presentar un concurso de acreedores y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la totalidad de la plantilla. Los trabajadores no perciben su salario desde el pasado mes de agosto, una situación que calificaron de "tragedia total y absoluta".
En declaraciones a Europa Press, la presidenta del comité de empresa, Herminia Caballero, informó que ayer mantuvo una reunión con la directora general de Transporte Aéreo y Marítimo, Joana Amengual, en la que ésta se comprometió a ayudar a los trabajadores para que no se queden indefensos una vez se ejecuten los despidos. Caballero también se reunió con la dirección de la empresa y todo indica que el ERE se presentará la próxima semana.
De este modo, aseveró que la situación es "muy dramática" y que los trabajadores están "extremadamente preocupados" porque llevan tres meses –cuatro, en el peor de los casos– sin cobrar. En estas condiciones el futuro es incierto y la compañía "no tiene ninguna intención de pagar". Por lo que deberá ser el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) el que se haga cargo de las indemnizaciones y finiquitos.
El Gobierno balear, según reveló Caballero, se ha comprometido a acelerar el proceso para que "podamos terminar con esta pesadilla lo antes posible". LTE presentó el pasado 17 de octubre un plan de viabilidad en Aviación Civil en el que no se contemplaba un ERE y abría la puerta a un posible inversor que recapitalizara la compañía". Aquello infundió "un resquicio de esperanza" en los trabajadores, que esta semana se desvaneció cuando la aerolínea anunció la inminente presentación del ERE.
Los trabajadores saben que la falta de liquidez de la compañía es tan grave que resulta "imposible" confiar en el pago de los sueldos atrasados. Por ello, los sindicatos se han encomendado a la administración para que se haga cargo de la delicada situación. "Nos han estado engañando hasta el día de hoy, con falsas esperanzas", lamentó Caballero, para quien lo prioritario es percibir los sueldos y mantener los puestos de trabajo.
"La empresa tiene que definirse para que podamos liberarnos de esta tortura y cobrar las prestaciones", enfatizó, señalando que las conversaciones con la empresa son "tensas". Al margen del drama de no cobrar, señala, se une la desesperanza de no encontrar empleo en otra compañía debido a la situación crítica que atraviesa el sector en España.
Declinó informar sobre las medidas que adoptarán en contra de este "maltrato", si bien recordó que el próximo día 13 está convocada una manifestación del sector aéreo en Palma, después de que la lluvia impidiera su celebración el pasado sábado.
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