El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, consideró ayer la crisis como una "oportunidad" para salir de ella con la apuesta de administraciones y patronales por un nuevo MODELO productivo que esté centrado en el trabajador, ya que, dijo, la "baja productividad" del actual sistema es "causa de nuestros males y del declive de la economía" y, si continúa, "caeremos en lo mismo". Además, instó a estas entidades a "articular la hoja de ruta y soportar la carga, que ahora hay mucha".
Asimismo, lamentó que ciertas "vías de salida de la crisis son falsas", por lo que exigió que las medidas de flexibilización no se destinen únicamente a ampliar el margen de beneficios y criticó que algunas iniciativas, como determinados Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), permiten a los empresarios "salir corriendo".
Fidalgo hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa que ofreció, junto al secretario de comunicación de CCOO PV, Abraham Canales, con motivo de la Asamblea Congresual de la federación autonómica del sindicato a la que están convocados 260 delegados.
El representante sindical, preguntado por las declaraciones realizadas ayer por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en las que calificó al sector de la vivienda como locomotor de otros sectores industriales, lamentó que esta consideración tiene "contraindicaciones serias".
Al respecto, explicó que la vivienda es un bien de primera necesidad y "no se puede convertir en producto de inversión y valor de cambio" porque conlleva al "endeudamiento exterior del país y de las familias, además de un grave riesgo de las entidades financieras". A su juicio, el sector residencial genera una "burbuja difícil de deshinchar paulatinamente, por lo que "no puede ser nunca el motor de un país en una economía abierta, que requiere una economía competitiva y que gane mercado exterior". No obstante, reconoció que "no hay que dejar tirado al sector" y expuso como soluciones la construcción de vivienda social y la reconstrucción y mejora de cascos urbanos.
SALIDA DE LA CRISIS EN FALSO
En cuanto a las medidas que se están adoptando para superar la crisis, exigió al Gobierno que, además de preocuparse de estabilizar el sistema financiero, atienda las necesidades del capital humano y la competitividad productiva, ya que, de lo contrario, "la salida de la crisis puede ser más tardía y dolorosa, o producirse en falso".
Según dijo, "desgraciadamente, en el mercado de trabajo en España hay demasiada flexibilidad", con un tercio de trabajadores fungibles que pueden ser despedidos, y las compañías recurren a ella para "ver si aligeran determinados costes y se produce una pronta recuperación del margen empresarial". Para Fidalgo, "la crisis está motivada por haber dado poco peso al trabajo y mucho al beneficio y margen a corto plazo", aunque aseguró no tener nada contra la "flexibilidad cogobernada" pero sí contra la "desregulación". En el caso de Ford Almussafes, comentó que "está viva porque, entre otras cosas, en los convenios colectivos se ha utilizado mucho la flexibilidad".
CONCEPTO DE ERE "DESBORDADO"
Así, manifestó que los trabajadores "soportan la principal carga" y se refirió al aumento de los parados, respecto a lo que calificó como una "broma macabra" el abaratar los costes de los despidos. Por otro lado, indicó que algunas formulaciones "están desbordando el concepto de ERE, que es una operación con normativa jurídica para viabilizar una empresa pero –añadió– no pueden ser para ajustar plantilla y recuperar margen, ni el preaviso de una quiebra o una amenaza que chantajea frente a la opción de la desregulación", porque, en esos supuestos, se convierten en "vías de salidas falsa" para "salir corriendo".
Por otro lado, auguró que "la pendiente de destrucción de empleo va a seguir" pero exigió que "los parados tienen que tener cobertura, servicios de empleo que funcionen magníficamente, y creo que no es el caso, y cuanto antes consigan un empleo, mejor".
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