Los trabajadores de la planta de Renault en Sevilla están estudiando la presentación de alegaciones al expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que la compañía prevé para todas sus factorías nacional, un expediente ante el que los empleados aseguraron que "no ven claro su futuro".
El presidente del comité de empresa de la planta sevillana, Manuel Franco, indicó a Europa Press que ya se encuentran trabajando para la realización e alegaciones al ERE temporal y que presentarán ante el Ministerio de Trabajo e Inmigración en un máximo de 15 días.
Así, insistió en que los trabajadores se encuentran estudiando posibles alternativas a este ERE que afecta al 25 por ciento de las horas de trabajo de Sevilla en el primer semestre del año, en torno a 30 días.
En este contexto, recordó que otras plantas del grupo han podido ampliar su ‘bolsa de horas’, instrumento que regula los días de descanso de los trabajadores de acuerdo a las horas trabajadas, hasta -66 como es el caso de Valladolid o de -43 en Palencia, pero que "en Sevilla sólo se ha llegado hasta -37".
De este modo, Franco esperó que la situación mejore en 2009, auque se mostró "intranquilo" por el hecho de que Renault sólo haya presentado sus planes para el primer semestre del próximo año.
La Dirección de Renault-España planteó ayer un ERE suspensivo de 30 días para la planta de Sevilla, al igual que para el resto de plantas, excepto la de Carrocerías-Montaje, que ascendería a 60 días. Esta medida se aplicaría durante el primer semestre de 2009, según confirmaron a Europa Press fuentes de la empresa tras la reunión del comité intercentros de ayer.
En concreto y según consta en la memoria explicativa entregada ayer por la dirección de Renault a los integrantes del comité intercentros, el planteamiento de la empresa pasa por aplicar un máximo de 60 días de ERE suspensivo en la factoría de Carrocerías-Montaje de Valladolid, donde se fabrica en la actualidad un ‘mix’ de nuevo Modus, Grand Modus y Clio a un sólo turno.
Asimismo, la empresa planteó aplicar hasta 30 días de ERE en la fábrica de Villamuriel de Cerrato (Palencia), donde se produce el nuevo Mégane, en estos momentos a tres turnos, y otros 30 días en la planta de Motores de Valladolid. Además, la memoria explicativa presentada ayer por la dirección de Renault-España pide otros 30 días de ERE suspensivo para la fábrica de cajas de cambios de Sevilla y otros 30 para la Dirección Central.
Según explicaron a Europa Press fuentes de la compañía francesa, la decisión de pedir distintos días de ERE para cada una de las fábricas españolas se debe a las diferencias existentes en cada una de las plantas que, según recordaron desde Renault, tampoco cuentan con las mismas medidas de flexibilidad.
La empresa justificó la decisión de centrar este ERE suspensivo en el primer semestre de 2009 en las previsiones que se esperan para el próximo año, donde todos los augurios apuntan a una mayor caída del mercado del automóvil para el periodo comprendido entre los meses de enero y junio.
Como ya hizo la empresa el pasado jueves cuando anunció la posibilidad de acudir a este ERE suspensivo, las razones de adoptar esta medida se deben a la "progresiva" y "fuerte caída" de los mercados europeos, principal destino de los productos de Renault-España, que hacen prever unas "condiciones poco favorables" para que el mercado se recupere en 2009.
"Este panorama y unas medidas limitadas de flexibilidad de las fábricas obligan a la dirección de la Empresa a plantear un ERE suspensivo para todos los centros productivos de Renault en España", explicaron a Europa Press fuentes de la compañía automovilística de la marca del rombo, que insistieron en que se trata de una medida de carácter "suspensivo" y no "extintivo".
La dirección de Renault presentó esta memoria explicativa en la reunión del comité intercentros de ayer, que se inició a las 11.00 horas y concluyó más de dos horas después. La siguiente reunión del intercentros tendrá lugar el jueves, día 11 de diciembre, cuando empresa y sindicatos seguirán negociando esta nueva medida.
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