El secretario general saliente de CC.OO. de Catalunya, Joan Coscubiela, se despidió hoy de los afiliados en la primera jornada del IX Congreso de la formación sindical catalana -del que saldrá su relevo- arremetiendo contra la propuesta de congelación salarial formulada por la patronal CEOE y advirtiendo de que la organización "no lo aceptará" como medida para hacer frente a la crisis.
En su último discurso tras 13 años al frente del sindicato, Coscubiela presentó el balance general del mandato y centró su intervención en los retos que supone el actual contexto económico, que obliga a la cooperación para afrontar un cambio de modelo "necesario" que ponga en valor aspectos como la formación y los salarios dignos, ligados a la mejora de la productividad que Catalunya necesita.
En este sentido, el hasta ahora responsable de CC.OO. de Catalunya pidió a las patronales catalanas "compromiso" para que, igual que ha hecho el sindicato, lleven a cabo "reformas en su estructura gremial" para avanzar en la negociación colectiva.
También apuntó a la necesidad de seguir trabajando en la unidad de acción sindical, un objetivo que reconoció no haber logrado en sus años al frente de la organización. "Hay demasiados retos para prescindir de la unidad de acción", recordó, y animó a presentar "batalla ideológica" contra los valores "perversos" que han imperado los últimos años.
Coscubiela también se refirió a la necesidad de que Catalunya goce de un modelo de financiación antes de finales de 2008, que acabe con el actual "claramente injusto" y, sin abandonar la solidaridad con el resto de autonomías, encuentre "nuevos equilibrios".
Aseguró que este modelo se hace ahora "más necesarios que nunca" y exigió al Gobierno catalán que esta inyección de recursos vaya acompañada de un modelo fiscal que no se base, como hasta ahora, en las "rebajas", sino que sea "progresivo y suficiente" para garantizar los niveles de bienestar en Catalunya.
Asimismo, insistió en la necesidad de que el Tribunal Constitucional (TC) no haga política con el Estatuto y emita una sentencia "con criterios de autolimitación, sin entrar en aspectos que no le pertocan".
Advirtió del "riesgo" que supondría una sentencia que vacíe algunos aspectos del Estatuto, que nace de la expresión de un pacto entre dos realidades políticas legítimas y "refrendado por los ciudadanos".
CONFIANZA DAÑADA POR LA LEC
A pesar de los avances que subrayó en materia de concertación social con la Administración catalana en los últimos años, Coscubiela lamentó que la confianza en el Gobierno catalán se haya visto "dañada" a raíz de la Ley de Educación de Catalunya (LEC).
Criticó que la Consejería "haya malbaratado" un proyecto nacido "de un Pacto Nacional real" y que tiene el objetivo de construir un auténtico modelo de educación pública basado en la igualdad de condiciones, la laicidad, la coeducación y evitar que las escuelas corran el riesgo de convertirse en un lugar de "control ideológico".
No obstante, el Informe General presentado por Coscubiela recoge una valoración positiva de las relaciones sociolaborales, no sólo por el reconocimiento que contiene el Estatuto, sino también por la consecución del consenso necesario con Administración y empresarios en el Acuerdo Estratégico, que señaló que debe desarrollarse para que su firma no se convierta en "demagogia".
Subrayó los avances conseguidos en la lucha contra la siniestralidad laboral, pero recordó la necesidad de que la Inspección Laboral sea "más próxima", consiguiendo que se concrete el traspaso de estas competencias al Gobierno catalán.
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