Un total de 88 empresas vascas del Metal se han dirigido a sindicatos y comités de empresa para manifestarles su intención de acometer Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en sus plantillas. Hasta la fecha, en el sector se aplican alrededor de una veintena de expedientes que afectan a unos 600 trabajadores.
Según manifestaron a Europa Press fuentes de CCOO, con estos anuncios, las direcciones de las compañías pretenden, de forma previa, "poner encima de la mesa otras medidas", entre ellas la flexibilidad de la bolsa horaria o incluso modificaciones del horario laboral e incluso vacaciones. "Nosotros, en principio, nos oponemos, mientras no haya una garantía de que, posteriormente no se va a presentar el expediente", dijeron.
Entre las compañías que han anunciado su interés de recurrir a EREs, destacan las que pretenden presentar regulaciones de seis meses, y las que los amplían a 18 meses, "sin tener la certeza de cuándo se recuperará la normalidad en la empresa".
La intención de acometer EREs comenzó a comunicarse, en la mayor parte de los casos, a finales de octubre y principios de noviembre, cuando "se comenzó a plantear medidas ante una situación complicada en las empresas".
POSTURA DE CCOO
Los medios consultados aseguraron que CCOO mantiene como premisa "el mantenimiento del empleo y del poder adquisitivo", por lo que ha solicitado a las empresas "la argumentación que se pone sobre la mesa para presentar los ERE".
"A partir de ahí, algunos pueden presentarlo por causa de la caída producción debido a la reducción de la cartera de pedidos, y la mayoría son de suspensión de contrato de trabajo, aunque hay una serie de empresas que pretenden ir a la extinción", dijeron.
Desde CCOO se advirtió a la Administración, "que es la que va a tener que pronunciarse", de que debe actuar "de forma rigurosa" a la hora de analizar la solicitud de los expedientes "que vayan entrando" así como tener en cuenta "si va con acuerdo o desacuerdo del comité de empresa".
En este sentido, alertó de la posibilidad de que las empresas "puedan utilizar o tener la tentación de aprovechar la ocasión para presentar EREs con otros objetivos distintos a una situación coyuntural", como puede ser "una adecuación de las plantilla o algo por el estilo".
También se mostró preocupado por la repercusión que el uso de "mecanismos alternativos" a los expedientes de regulación por parte de las empresas -flexibilidad y modificación horaria, entre otros- puedan tener sobre los convenios firmados, "que quedarían distorsionados". "A eso nos vamos a oponer", señaló.
Ante esta situación, CCOO defendió el mantenimiento del empleo además del mantenimientos del poder adquisitivo "puesto que los trabajadores ya han hecho el suficiente esfuerzo y sacrificio en situación de bonanza, con beneficios para lae empresas".
Para la central, será a principios de enero cuando "se verá, realmente con profundidad, los efectos de la crisis y la caída de pedidos de las compañía".
Los comentarios están cerrados.