Un operario de 58 años fallecido en la madrugada de ayer en El Romeral (Toledo) cuando realizaba trabajos de mantenimiento en una vía férrea pudo morir al no escuchar el aviso que hizo el encargado de ADIF a los trabajadores que se encontraban allí para que se retiraran porque venía un tren.
Así lo indicó el responsable de la federación de Comunicación y Transporte de CCOO en Toledo, Javier Ocaña, quien explicó que el trabajador fallecido, M.D.M., era el encargado de una subcontrata de ADIF que estaba cambiando vías junto a otros operarios.
Ocaña explicó que estos trabajadores se encontraban en una vía paralela a la que estaban transitando los trenes cambiando piezas de las vías, un trabajo que se desarrolla habitualmente de noche.
El encargado de ADIF que supervisaba los trabajos les advirtió de que iba a pasar un tren por el lugar en que estaban trabajando y que salieran de allí, algo que hicieron todos los operarios menos el fallecido, que se cree que no escuchó la orden, salió de entre una máquina y fue finalmente arrollado por un tren de mercancías.
Javier Ocaña señaló que en el desarrollo de los trabajos se cumplían las medidas de seguridad y que los operarios llevaban petos reflectantes.
No obstante, el próximo jueves acudirá un inspector al lugar para esclarecer todas las causas del accidente, y un representante de Salud Laboral de CCOO en Toledo le acompañará para investigarlo.
El accidente se produjo en el kilómetro 101,300 de la vía férrea por donde circulaba el mercancías Valencia-Coslada.
Este tren es privado y pertenece a la compañía Continental Train, según han indicado fuentes de Renfe.
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