El Banco de España advirtió ayer de que la destrucción de empleo, que por ahora está afectando principalmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y al sector inmobiliario y de la construcción, llegará el próximo ejercicio a afectar a las grandes compañías.
Así lo aseguró el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, en la presentación de los resultados de la Central de Balances, donde, preguntado sobre si en 2009 afectará a las grandes empresas, respondió que "me temo que sí".
"Con mayor o menor retraso", indicó, "los movimientos del empleo acabarán afectando a las empresas de la Central de Balances Trimestral", en la que se enmarcan, principalmente, las grandes empresas.
Malo de Molina subrayó que el empleo se está convirtiendo en España en "el canal más potente de propagación y ampliación" de los ajustes de la economía, propiciado en parte por el "repunte salarial".
El director general del Servicio de Estudios del organismo supervisor criticó el incremento salarial que se ha registrado en los últimos años debido al fuerte aumento del precio del petróleo, que ha provocado que la inflación creciera a ritmos muy elevados.
En su opinión, el mecanismo de fijación del incremento salarial en España, que lo relaciona con la evolución de la inflación, "puede ser perjudicial cuando se producen choques temporales" en los precios, como ha sido el caso del petróleo.
La fuerte subida del precio del petróleo registrada durante el año pasado y la primera mitad de 2008 ha provocado un incremento salarial muy pronunciado que ahora, cuando la actividad se esta desacelerando, está teniendo efectos sobre el empleo.
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