Torraspapel ha ofrecido prejubilar a la mitad de los 400 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supone el cierre de sus plantas de Algeciras (Cádiz) y Amorebieta (Vizcaya), así como una reestructuración en Sarrià de Ter (Girona).
Fuentes sindicales explicaron a Europa Press que esta medida es "una cortina de humo" para "vender lo amable de la propuesta", pero insistieron en que los comités de empresa de los centros afectados mantuvieron en la reunión de ayer su rechazo firme al expediente –que todavía no se ha presentado pero que podría formalizarse el próximo 4 de diciembre–.
"Si el expediente no desaparece no avanzaremos", señalaron las mismas fuentes, que insistieron en que no existen causas económicas que justifiquen los cierres y despidos en España y que las causas productivas que alega la empresa "son discutibles" porque las ventas "no han variado".
Ambas partes volverán a reunirse la próxima semana en Madrid, un encuentro en el que los representantes de la plantilla mantendrán su postura ante un ERE que consideran "especulativo" y que carece que "plan de viabilidad para el futuro".
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