El secretario general de CC.OO. de Madrid, Javier López, se preguntó ayer "qué narices hace la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en Bombay", en un momento de crisis como el actual, acompañada sólo de empresarios y sin contar con la presencia de agentes sociales que aporten ideas para adaptarlas a India, o con agentes científicos y universitarios que ofrezcan sus conocimientos.
Así se expresó López, que participó en el manifiesto de los sindicatos y los rectores de las universidades públicas de Madrid en defensa de la Educación pública y que, junto con todos los presentes en el acto, guardó un minuto de silencio por las víctimas en la oleada de ataques terroristas que está sufriendo India desde ayer por la tarde, y de donde la responsable del Ejecutivo madrileño, en viaje oficial por este país, pudo salir ilesa.
"Al margen de lo que ha pasado y de toda la solidaridad que nos suscita, qué narices hace la presidenta de Madrid en Bombay, acompañada del presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández", señaló López, al tiempo que indicó que se hace esta pregunta porque ahora mismo se vive "una situación tremendamente complicada en la Comunidad de Madrid, que es extensión de lo que está ocurriendo en el conjunto del planeta".
En este sentido, indicó que se puede hacer aconsejable que "en todo el mundo se hagan todas las reflexiones, fórmulas de cooperación, intercambios y ayudas a este respecto", pero consideró que el propio enfoque de la delegación madrileña a India "da buena cuenta del desenfoque general que existe en muchos de los gobernantes de este país a la hora de abordar el tremendo problema que está teniendo el planeta, que no es económico, sino de modelo de desarrollo humano".
"Al margen del error que supone abordar desde una lógica de estados regionales lo que debería ser unas relaciones internacionales de un estado federal es un desenfoque que habría que tener en cuenta en estos momentos", dijo en relación a la aproximación de la celebración del 30º aniversario de la Constitución Española. "Hay un problema de entender estas relaciones internacionales como Estado-región que estamos ya estamos viviendo las comunidades autónomas con relaciones bilaterales con el Estado-Nación", apostilló.
A su juicio, hay un "tremendo" error en "pivotar las relaciones en el planeta sobre el aspecto meramente económico" y criticó que que cuando un Estado, en este caso, Estado-región, quiere mantener relaciones internacionales, "lo haga como se está haciendo, de la mano exclusivamente de los agentes económicos". Así, continuó señalando que si él fuera presidente de Madrid llevaría empresarios pero también contaría con "potencial universitario e investigador de Madrid, ese cluster investigador".
Además, López añadió que si creyera que Madrid tiene un problema de competitividad con India o con el mundo procuraría llevarse sindicalistas "para que organizasen allí sindicatos, para que en India se respetasen los derechos laborales, hubiera convenios colectivos, sindicatos organizados, relaciones laborales estables, menos precariedad y menos abuso infantil", porque eso, en su opinión, pondría a la Comunidad en mejores condiciones de competitividad con este país asiático.
El sindicalista también apuntó que recurriría a organizaciones sociales para "crear tejido social y vecinal" y a organizaciones culturales "para que la cultura que se mama aquí sea compartida también en India, y para que se aprenda de ellos algunas cosas culturales, y compartir y estabilizar un poco más las relaciones y la forma de entender la vida en el plantea".
"Si no lo hacemos así, si sólo pivota las relaciones en el ámbito de la economía, del buen desarrollo de las empresas, de que las que no ganan dinero en España, lo hagan en la India, estamos generando espacios de descohesión, de desvertebración que dan lugar al final a la justificación intolerable de atentados como el de ayer", añadió en referencia a la catástrofe de la capital financiera de India.
López concluyó diciendo que hay que revisar "en profundidad" cómo se está entendiendo el desarrollo y cómo se está haciendo en Madrid, y apostó para ello por la universidad. "El desarrollo pasa inevitablemente por las universidades, por el desarrollo de la formación del capital humano", sentenció.
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