En España, las entidades financieras -bancos, cajas y compañías aseguradoras- invierten una media de 800 euros anuales por trabajador en formación, lo que supone el 1,72% de la masa salarial y una dedicación de 51 horas al año al aprendizaje. Así se ha puesto de manifiesto durante la Jornada “El Departamento de Formación ante la crisis”, una iniciativa del Grupo de Responsables de Formación de Entidades Financieras (GREF), la Universidad Europea de Madrid e IEDE Business School que comenzó ayer en Madrid.
Para estas entidades, la inversión en recursos humanos es uno de los elementos clave en la diferenciación de sus servicios, siendo la formación de los empleados en aspectos relacionados con el análisis del riesgo y las ventas su principal apuesta ante el entorno de desconfianza que viven. “El nuestro es uno de los sectores que más recursos dedica a la formación continua de su capital humano, algo que además resulta un factor de atracción significativo para el propio empleado y ayuda a fidelizarle en la entidad”, explica Francisco Segrelles, presidente de GREF.
Según Segrelles, “gran parte de la plantilla de las entidades financieras está compuesta por personal joven y bien formando pero que, en general, no tiene experiencia en cómo actuar ante la labor comercial que tenemos que afrontar en la actual situación de recesión económica”. Por ello, señala la oportunidad de volver a los cursos de ventas y análisis del riesgo “con rigor y profesionalidad”, al tiempo que recomienda “ética y honestidad en la labor comercial” como receta para que el cliente “recupere la confianza perdida”. Este último aspecto es especialmente destacado por Águeda Benito, decana de la Facultad de Economía, Derecho y Empresariales de la Universidad Europea de Madrid, quien señala que “a través de estos valores se fomenta, por un lado, la confianza en el sistema financiero y en consecuencia su estabilidad y, por otro, el crecimiento económico”.
Muestra de su importancia es que el Plan de Educación Financiera 2008-2012, elaborado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, involucra a bancos, cajas y organizaciones económicas en la educación a la población y recoge específicamente que “se fomentará que las instituciones formen a su personal para la educación financiera y desarrollen códigos de conducta para proporcionar consejos generales sobre inversiones y préstamos, no vinculados a la venta de un producto específico”. En este punto, el presidente de GREF señala que las compañías del sector tienen “el firme compromiso de colaborar en la difusión de la cultura financiera y asesorar a los clientes cumpliendo con los valores éticos y protegiendo sus intereses”.
Formación online
Según se ha puesto de manifiesto durante la jornada, las nuevas metodologías educativas con mundos virtuales permiten una mejor preparación a través de la simulación, a la vez que evitan riesgos reales. Prueba de la cada vez mayor aceptación de estas metodologías es que, según los datos expuestos durante la reunión, el 29% de las horas dedicadas a la formación en estas instituciones durante 2007 se realizaron online, un porcentaje tres veces superior al de 2002.
En este punto, cabe destacar que las metodologías virtuales, a la que las entidades financieras dedican el 15,9% de la inversión, son las elegidas entre los empleados no directivos y los de segundo nivel, mientras que cerca del 60% de los dirigentes de primer nivel prefieren la formación presencial. “A la presencial le ha seguido el e-learning, e incluso el e-learning 2.0 utilizando las herramientas de la web 2.0. y ahora nos dirigimos hacia el aprendizaje inmersivo de los mundos virtuales”, indica Ruth Martínez, consultora de Innovación Educativa. Algunas de las ventajas que destaca de estos entornos es que, “además de involucrar al alumno, tiene en cuenta aspectos emocionales”. De hecho, esta especialista ya habla de una evolución del mundo virtual hacia el ”metaverso”, una realidad que permitirá experiencias sociales y económicas a través del ciberespacio pero sin limitaciones física, “por ejemplo, que a través del móvil puedas ver un avatar dirigiéndose a ti”, explica.
Mundos Virtuales, experiencia sin riesgos
En el ámbito financiero, los mundos virtuales se están utilizando para recrear escenarios y entrenar a los empleados ante diferentes situaciones. “A través de ejercicios de roll-play el empleado puede entrar con su avatar en un mundo virtual que recrea un ambiente concreto, de forma que le permite, junto con un observador, valorar su actuación ante la realidad planteada y las posibles soluciones”.
Esta experta en diseño de actividades de aprendizaje en Mundos Virtuales 3D recuerda el crecimiento exponencial que en los últimos años ha experimentado el entorno virtual Second Life pasando, por ejemplo, “de 218 km2 en noviembre de 2006 a 1.038 km2 en 2008”. Igualmente, señala que “se está asistiendo a una enorme proliferación de desarrollo de aplicaciones orientadas a la formación, el trabajo colaborativo y el uso de las simulación para fines no lúdicos”.
Francisco Segrelles, por su parte, destaca cómo las nuevas tecnologías permiten la simulación de diferentes escenarios financieros y mejoran los procesos de toma de decisiones, “ya que permite a los directivos practicar sin que ello tenga repercusiones reales”.
Para el futuro, Ruth Martínez augura que los formadores combinarán las diferentes soluciones que ofrecen las nuevas tecnologías para diseñar una metodología que se adecue a sus necesidades. “Entramos en un periodo interesante porque, además de tener a nuestro alcance las tecnologías, la época de incertidumbre que vivimos representa una oportunidad para innovar en educación”. Para ello, insta a superar las barreras tecnológicas y a apostar por el uso de las tecnologías como medio para compartir el conocimiento dentro las empresas “ya que esto redunda en su propio beneficio”.
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