El anuncio de las ayudas de la Xunta de Galicia para el sector de la automoción en el mes de diciembre llevó a las empresas auxiliares de Citroën en la comarca de Pontevedra, Gonvarri en Marín y Treves en O Campiño, a retirar los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales que iban a poner en marcha la primera semana de diciembre.
Así, Gonvarri y Treves quieren acceder a las ayudas habilitadas por la Xunta, para lo que se exige no haber presentado un ERE, de manera que las ayudas asumirán el 80 por ciento de la nómina de los trabajadores en el mes de diciembre, y las empresas se harán cargo del 20 por ciento restante.
Portavoces sindicales expresaron su satisfacción por esta nueva situación, si bien precisaron que el temor no desaparece del todo ya que "en el mes de enero, cuando Citroën presente sus planes para el 2009, podrían retomarse los ERE si no se plantean medidas a medio o largo plazo".
No obstante, el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal, destacó que "la calma que se gana para diciembre supone un mayor margen de tiempo para estudiar medidas más profundas" que eviten tener que plantearse nuevamente los Expedientes de Regulación.
Por su parte el secretario comarcal de CIG, Rafael Iglesias, calificó esta situación como un "balón de oxígeno", y se mostró "confiado en que las ayudas se prolonguen a 2099 ya que en caso contrario el ERE será inminente".
En esta misma línea se pronunció también el secretario comarcal de CC.OO., José Luis García Pedrosa, quien, aunque consideró que son positivas, precisó que "estas medidas sólo son un parche", y demandó "otro tipo de actuaciones que impulsen el sector de la automoción".
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