La Confederación General del Trabajo (CGT) manifestó ayer su rechazo a la aplicación del ERE temporal (ERTE) en las fábricas de Airbus en España que intervienen en las piezas del ‘superjumbo’ A380 –Getafe (Madrid), Puerto Real (Cádiz) e Illescas (Toledo)–, y que afectará a 455 trabajadores, que cobrarán sus prestaciones por desempleo durante este mes de diciembre.
La dirección de Airbus, que aplica el ERTE con el acuerdo de la mayoría sindical, ha decidido poner en marcha esta medida, aprobada en 2007, y que debía haberse aplicado también en 2008, aunque quedó sin efecto ante el anuncio de nuevas entregas de aeronaves.
En un comunicado, la CGT ha planteado, como hiciera en 2007, su oposición a la aplicación de este ERTE, al entender que existen otras alternativas como eliminar las prolongaciones de jornadas realizadas por los trabajadores en los centros afectados, lo que supondría duplicar las horas que dejarán de trabajar con la aplicación del ERTE durante este mes de diciembre.
Al mismo tiempo, propone realizar un plan de formación integral de los trabajadores implicados, que permita no fabricar nuevos elementos en este mes, y evitar que las prestaciones por desempleo de estos trabajadores financien los elementos almacenados, "único objetivo perseguido en este caso por la dirección".
De igual forma, el sindicato advierte de que "no descarta posibles medidas de presión contra la aplicación de este ERTE y sus consecuencias futuras en forma de medidas más traumáticas".
La CGT denuncia que la dirección de Airbus en España se ha negado a aportar la situación actual de las cargas de trabajo para 2009, y del resto de las unidades de negocio y programas y factorías, "impidiendo de esta forma tener una visión global de la situación".
Así, este sindicato recuerda que en concreto el programa del A400M tiene "problemas" y señaló que "es el momento de fijar el compromiso de reparto de cargas de trabajo entre todas las unidades de negocio, para evitar males mayores".
Concretamente, los paros afectarán a 181 trabajadores de la planta de Getafe (Madrid), a 155 empleados de la de Puerto Real (Cádiz) y a 119 personas de la planta de Illescas (Toledo), que dejarán de trabajar a partir del 1 de diciembre todos los días laborables del mes, para volver a incorporarse el próximo enero.
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